Una vez más nuestra ONG ha sido invitada a participar en una acción formativa pública para mostrar a los alumnos participantes las técnicas y los resultados de uno de los proyectos medioambientales ya señeros de GREFA: el control biológico del topillo campesino en Castilla y León, consistente en el fomento de las poblaciones de pequeñas rapaces que actúan en el medio agrícola como depredador natural del roedor.
La creciente preocupación social sobre los medios de producción primarios y la calidad ambiental del entorno donde se producen es una realidad cada vez más presente en nuestro día a día. Las negativas consecuencias para el medio ambiente y, por ende, para la salud pública como consecuencia del uso de fitosanitarios y otras sustancias químicas en el sector agropecuario, hace que cada vez sean más los profesionales del campo que incorporan prácticas de manejo más sostenibles, respetuosas con el medio y potenciadoras de fauna auxiliar.
Pero para lograr un futuro con un sector agropecuario realmente compatible con la vida, es imprescindible realizar un esfuerzo formativo y divulgativo que acerque la información científico-técnica a los diferentes colectivos implicados. Es por esta razón que desde GREFA, dentro de nuestro proyecto del control biológico del topillo campesino, dedicamos una parte importante de los esfuerzos a la participación en foros formativos, jornadas populares agroambientales, impartición de clases de educación ambiental a escolares, visitas a centros de formación y otras acciones. Pretendemos así compartir nuestra experiencia y los resultados que hemos obtenido fruto de este proyecto, donde se aúna la gestión agraria con la conservación de la fauna salvaje aliada del sector primario.
La más reciente intervención formativa en esta línea ha corrido a cargo de nuestro compañero Carlos Cuéllar, que fue invitado a participar el pasado 7 de marzo, en Segovia, con una ponencia dentro del curso “Formación gratuita en gestión ambiental con certificado de profesionalidad”. En esta jornada se hizo un repaso al progreso de nuestro proyecto a lo largo de sus trece años de historia, destacando algunos de sus hitos, como el logro de la prohibición del uso fitosanitario de los rodenticidas anticoagulantes y el fuego como medidas de control frente a las plagas de topillos, debido a su demostrada ineficacia y efecto contraproducente.
Cómo no, damos las gracias a las entidades organizadoras del curso (Ministerio de Educación y Formación Profesional, Cruz Roja Segovia y el Servicio de Empleo de la Junta de Castilla y León), a los alumnos y especialmente a Luis Calle, profesor a cargo de la formación, por invitarnos a participar como ponentes.
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