El buitre negro "Cid" nació el 2 de abril de 2019 gracias al programa de cría en cautividad de GREFA y fue trasladado a las instalaciones del Proyecto Monachus a principios de septiembre en la Sierra de la Demanda, donde fue liberado junto con otros doce buitres negros el pasado 6 de octubre [http://bit.ly/2KrDtdE].
En las primeras semanas "Cid" se mantuvo muy fijado al entorno de liberación, periodo durante el cual fue ganando destreza en sus vuelos, asistiendo regularmente a los aportes suplementarios de alimento y empezando a explorar el territorio. El 31 de octubre, "Cid" salió de su zona de movimientos habitual e inició un viaje rumbo al sur, atravesando la Serranía de Cuenca, hasta llegar a la Región de Murcia el 6 de noviembre. Desde allí recorrió toda la costa andaluza hasta el sur de la provincia de Cádiz, donde permaneció doce días, durante los que llegó a ser fotografiado, concretamente en la comarca de La Janda.
Por fin, el pasado 24 de noviembre "Cid" cruzó el estrecho de Gibraltar. Cinco días después se adentró en el desierto, de manera que el 3 de diciembre ya había cruzado la frontera con Argelia, donde perdimos la señal del emisor GPS que portaba. Afortunadamente, el 11 de diciembre su GPS volvió a emitir: "Cid" había logrado atravesar el desierto del Sahara.
"Xylophone" entra en escena
Según los datos del Programa Migres, en 2019 nada menos que quince buitres negros han sido observados cruzando el estrecho de Gibraltar. En las últimas décadas ha habido registros de presencia de buitres negros, en su gran mayoría jóvenes, en países africanos como Marruecos, Senegal, Mali, Mauritania, Gambia y y Burkina Faso. En 2018 otro individuo joven marcado en Israel (fuera de la zona típica de distribución de la especie) pasó el invierno en Sudán antes de retornar.
Pero si hablamos de buitres negros con emisores GPS que se hayan adentrado en el continente africano desde la Península Ibérica, aportándonos por primera vez información completa de esta ruta migratoria para la especie, el honor corresponde a "Cid"... Pero no sólo a él, como os explicamos a continuación.
"Xylophone" es un joven buitre negro nacido en 2019 en Grands-Causses (Macizo Central francés) en el marco del proyecto de reintroducción de la especie en Francia iniciado en 1992 por LPO France. Este joven tiene además una particular historia, ya que su madre murió electrocutada el pasado verano y tras observar que el padre no era capaz de alimentarle en solitario, los técnicos determinaron su rescate en el nido el pasado 4 de agosto.
Tras ser liberado semanas después en su territorio natal, "Xylophone" inició el pasado 24 de octubre una gran dispersión hacia el sur, que le llevó a recorrer toda la costa mediterránea y cruzar el Estrecho el pasado 8 de noviembre.
Misma ruta, diferente destino
Han sido 22 minutos exactamente el tiempo que tardaron tanto "Cid" como "Xylophone" en cruzar el estrecho de Gibraltar. Los dos lo hicieron en días diferentes, como os hemos comentado, pero iniciaron el paso al continente africano con tan solo una hora de diferencia, ya que "Xylophone" lo hizo a las 11:55 y "Cid" a las 12:51. Es más, alcanzaron el desierto siguiendo una ruta similar, donde se perdió la emisión de ambos.
Sin embargo, y tras recuperar de nuevo la información que proporciona sus GPS, ya sabemos que el destino de "Cid" y "Xylophone" es diferente: mientras que el primero se desvió hacia el oeste hasta alcanzar el sur de Mauritania, el segundo lo hizo hacia el este alcanzando Nigeria. En otras palabras, "Cid" ha recorrido cerca de 3.000 kilómetros durante su viaje dispersivo y "Xylophone" más de 6.000 kilómetros.
La información que puedan aportar los GPS de "Cid" y de "Xylophone" es muy valiosa para detallar su ruta dispersiva, verificar el retorno a la Península Ibérica de estos buitres negros migradores y detectar puntos de interés en África, como zonas de alimentación o puntos peligrosos para la especie. Os seguiremos informando sobre el progreso de la gran migración de estas dos aves viajeras. ¡Mucha suerte a ambas!