Esos pequeños seres emplumados que son las aves insectívoras cumplen una función ecológica vital en su continuo frenesí depredador de insectos y otros invertebrados. Pues bien, gracias a la edición y divulgación en las redes sociales, hace unos meses, de un cartel divulgativo sobre la conservación de golondrinas, vencejos y aviones, hemos recibido un montón de llamadas y solicitudes de información al respecto desde diferentes rincones de España.
Concretamente, una de estas consultas venía del norte de la provincia de Segovia, de una pequeña aldea conocida por el nombre de Vegafría, que es pedanea del municipio de Olombrada. Aquí, como consecuencia de la proliferación de moscas durante el verano, los vecinos empezaron a darse cuenta de la importancia de la conservación de las aves insectívoras y la fauna en general para mantener el equilibrio biológico. Por ello, fuimos contactados para realizar una pequeña intervención de mejora del hábitat de diferentes tipos de aves por todos los rincones del pueblo.
La acción, que llevamos a cabo el pasado 9 de abril, ha consistido en la colocación de 56 cajas nido: 17 de vencejo común, 12 de gorrión, 4 de colirrojo tizón, 1 de petirrojo, 1 de murciélagos, 1 de trepador azul y 20 para otras especies de páridos forestales como el carbonero o el herrerillo. Estas cajas se han instalado repartidas en diferentes rincones del pueblo, tanto en las fachadas de las casas de los vecinos, como en los aleros bajo sus tejados, en sus patios y en numerosos árboles de sus prados y jardines.
Tras esta actuación, llevaremos a cabo una revisión de las cajas nido instaladas, y su posterior limpieza en invierno. También celebraremos una charla divulgativa sobre las aves insectívoras durante la semana cultural de Vegafría, que se celebra en verano. De esta manera esperamos que cale sobre los vecinos de este pueblo y sus allegados el mensaje de la importancia de respetar los equilibrios naturales.
Damos las gracias al Ayuntamiento de Olombrada por el apoyo a esta iniciativa y en especial a aquellos vecinos que han aceptado la instalación de cajas nido en sus casas. Por supuesto, no podemos dejar de reconocer a Noelia, vecina de Vegafría, su empeño y dedicación en sacar esta campaña adelante, su confianza en GREFA y la sensibilidad y el amor a la naturaleza que lleva consigo.