Lo dice todo la cara de Laura Suárez, la persona del equipo del hospital de fauna silvestre de GREFA que más tiempo ha dedicado a la misión de salvar la vida al tejón que soltamos hoy. La veterinaria está tan al borde de aplaudir entusiasmada al comprobar sobre el terreno que el animal recupera la libertad como de soltar algún lagrimón de despedida. Todo un conflicto de emociones que hasta puede que aparezca descrito en algún manual para rehabilitadores de animales salvajes.

Lo que quizás no sea tan fácil de encontrar es cómo sacar adelante a un tejón atropellado  que hace poco más de un mes ingresó en el centro de GREFA completamente inconsciente y con un fuerte traumatismo craneal. La liberación se hace a última hora de la tarde, junto a un arroyo de denso sotobosque del término municipal de Majadahonda situado en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama

Mar Santiago, que ha sido invitada a la suelta en su condición de “madrina” del animal, se encarga de abrir la puerta del trasportín. El tejón tarda un rato en salir, lo hace con parsimonia, mirando con cautela a todo el semicírculo de asistentes a la suelta, mientras le llueven las fotografías. Instantes después comienza a alejarse por una estrecha vereda hacia la espesura vegetal, primero al paso y luego con una breve carrera, hasta desaparecer de nuestra vista.

Turón, águila calzada y cernícalos vulgares

Una nueva vida empieza para un animal que, como nuestro tejón, estaba casi desahuciado cuando fue encontrado moribundo en el arcén de una carretera del valle de Lozoya. Con toda seguridad habría perdido la vida sobre el asfalto no mucho después a no ser por un particular, que dio el aviso para que el ejemplar, un macho joven, pudiera ingresar en las instalaciones de GREFA, donde se le realizó un completo examen  neurológico y traumatológico, incluyendo ecografías y radiografías.

El tejón ingresó con apenas cinco kilos, pero ahora pesa ya siete. Tras semanas de tratamientos y cuidados, parece en perfecto estado de salud. Le deseo mentalmente la mejor de las suertes, al igual que al turón que liberamos instantes después en el mismo lugar o al águila calzada y a los tres cernícalos vulgares que habíamos soltado esa tarde en una zona del oeste de la Comunidad de Madrid.

Más cuatro pollos de alcaraván

Las liberaciones son sin duda el momento culminante de todo el trabajo desarrollado por el equipo de veterinarios y rehabilitadores de GREFA. Esos instantes en los que el animal liberado se aleja en dirección a su hábitat natural son la mejor compensación para todas esas semanas de esfuerzo en el hospital de fauna. Y no solo para los profesionales y voluntarios del centro, también para toda esa red de amigos, padrinos y simpatizantes que respalda el proyecto de GREFA.

Es el caso, por ejemplo, de una empresa de traducciones de Brunete (Madrid), cuyos responsables participaron el pasado 11 de septiembre en la suelta de cuatro pollos de alcaraván. Esta empresa es patrocinadora de la campaña de atención a los pequeños animales huérfanos que todas las primaveras y veranos tiene al centro de recuperación al máximo de su actividad. Tengamos en cuenta que en plena temporada reproductora para la fauna silvestre, son decenas y decenas los pollos y crías que ingresan en el centro, bien porque se caen de los nidos, son inexpertos en el vuelo, han sido abandonados por sus padres y otros muchos motivos.

No podemos olvidar tampoco la importancia del apadrinamiento en la recuperación y suelta de los animales del hospital de fauna silvestre. Madrinas y padrinos sufragan con su apoyo parte de los gastos de los tratamientos que pueda recibir (analíticas, radiografías, medicamentos y otros), así como de las tareas de rehabilitación de cada ejemplar (musculación, fisioterapia, etc.), hasta que esté completamente recuperado para ser liberado.

Los “padrinos” de dos pollos de cernícalo vulgar sujetan a las aves instantes antes de que sean liberadas en el oeste de la Comunidad de Madrid (foto: Ernesto Álvarez / GREFA).Los “padrinos” de dos pollos de cernícalo vulgar sujetan a las aves instantes antes de que sean liberadas en el oeste de la Comunidad de Madrid (foto: Ernesto Álvarez / GREFA).

 

CASI 1.700 LIBERACIONES EN 2012  

La prioridad es devolver a su hábitat natural al mayor número de ejemplares entre los que son tratados de las más diversas patologías y lesiones.
Durante 2012, GREFA consiguió recuperar y liberar a casi 1.700 ejemplares pertenecientes a más de ochenta especies diferentes. Una cifra que es por sí misma el mejor argumento para apostar por la continuidad de la labor desarrollada desde los centros de recuperación de fauna silvestre, siempre en primera línea de fuego en la batalla para salvar nuestra biodiversidad.

SONDEO DE TEJONERAS  
¿Quieres participar en el primer sondeo ibérico de tejoneras? La Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos Silvestres (SECEM)
te dice cómo:
http://iberianbadgersurvey.blogspot.com.es/p/i-sondeo-iberico-de-tejoneras.html