Siempre he tenido la intuición de que la gente que se preocupa por los animales debe ser también bastante proclive a ayudar a sus semejantes. El pasado 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad , lo pude comprobar en persona. Era la fecha elegida para que un grupo de invidentes visitase GREFA y pusiera a prueba in situ uno de los proyectos con los que me consta que se ha trabajado con más ilusión en los últimos meses desde este centro de recuperación de fauna silvestre.

De izquierda a derecha Pablo Martínez Flores y José García Gonzalo, de la asociación Igualar, con las maquetas de un conejo y una liebre.De izquierda a derecha Pablo Martínez Flores y José García Gonzalo, de la asociación Igualar, con las maquetas de un conejo y una liebre.Qué mejor que este grupo de invitados para participar, probar y dar su opinión sobre las actividades y adaptaciones que han sido desarrolladas en las instalaciones de GREFA para facilitar que quienes tienen ceguera o deficiencia visual no se vean imposibilitados para conocer cómo se trabaja en un centro de recuperación de fauna salvaje y saber más de las especies a las que se trata de conservar.

El proyecto "Enciende tus sentidos", lanzado por GREFA gracias al apoyo económico de Red Eléctrica de España y la colaboración del Ayuntamiento de Majadahonda, ha permitido poner a punto una serie de recursos táctiles y auditivos de los que se han podido ya beneficiar más de 150 personas, repartidas en doce visitas realizadas durante otros tantos fines de semana entre mayo y diciembre de 2014.

El grupo que hace hoy la visita tiene la particularidad de incluir a miembros de la asociación Igualar , como su presidente, José García Gonzalo y los socios Pablo Martínez Flores, Ion Goikoetxea y Rafael Araújo. Esta asociación con sede en Pozuelo (Madrid) se dedica a fomentar el ocio inclusivo, es decir, que tanto personas con discapacidades como sin ellas puedan participar conjuntamente en viajes, excursiones y demás actividades para el tiempo libre. Igualar ha colaborado en esta primera fase del proyecto "Enciende tus sentidos"

Todos ellos pudieron realizar el mismo recorrido que hicieron en visitas anteriores otros grupos de invidentes y disfrutar, por ejemplo, de la experiencia táctil aportada a través de un recurso como la extensa colección de maquetas de animales autóctonos a tamaño natural con las que cuenta GREFA, desde las réplicas de pequeños anfibios que nuestros amigos sostenían y tocaban con sus manos hasta una avutarda que casi no podían abarcar de lo grande que es. El mismo tipo de sensaciones que tenían con el uso una amplia gama de restos reales de fauna, como cuernas, plumas, patas, huevos y los siempre útiles y entretenidos moldes de huellas.

Todos aprenden y todos aportan

El plato fuerte de cualquier visita a GREFA es la posibilidad de recorrer el centro de educación ambiental “Naturaleza viva”. Varios recintos albergan animales que, tras su ingreso en el hospital de fauna salvaje gestionado por esta ONG, no pudieron recuperar las condiciones necesarias para ser devueltos al medio natural. Cada recinto está dedicado a un grupo faunístico y se ha recreado el hábitat de las especies que alberga: el de las grandes rapaces, el de las rapaces nocturnas, el de los buitres, donde se reproduce lo que es el ambiente de un muladar, el que simula una colonia de cernícalo primilla en un edificio... En todos ellos unos amplios cristales espía permiten observar sin que los animales se sientan intimidados.

Una de las principales acciones del proyecto "Enciende tus sentidos" ha sido dotar a cada uno de esos recintos de equipos que reproducen los sonidos de especies de aves y mamíferos. No es difícil imaginar hasta qué punto las personas invidentes pueden caer fascinadas por esta escucha la primera vez que oyen, por poner un ejemplo, el ladrido de un corzo o el ulular de un búho real.

Una mujer invidente toca la réplica de una rana común.Una mujer invidente toca la réplica de una rana común.

Otra cosa que se ha hecho es dotar a los recintos de “Naturaleza viva” de paneles en braille, sistema que también ha sido usado para crear una senda botánica. Me da por preguntar que cómo va esto y alguien del grupo me da unas nociones iniciales. Toda una clase de introducción al braille espontánea e improvisada. “Es algo que comparten asociaciones como GREFA e Igualar: todos aprenden pero también todos aportan”, me cuenta Virginia de la Torre. Sin la implicación y tesón de esta bióloga de GREFA, el proyecto no podría haberse llevado a cabo. Su pareja, Carlos, tiene ceguera, una circunstancia que ha sido una motivación extra para Virginia.

Finalizada la visita de hoy a GREFA, el grupo de participantes da su opinión sobre lo ya hecho en el proyecto y ofrece sugerencias para mejorarlo. Pero alguno no duda en calificarlo de "pionero" ya que me explican que es difícil encontrar hoy en día unas instalaciones dedicadas a la educación ambiental tan pensadas para que personas discapacitadas, como muchos de sus socios, puedan también aprovecharlas. “Todo un orgullo para GREFA recibir estos elogios sobre la dimensión más social y solidaria de nuestra labor, que nuestra intención es fortalecer en el futuro”, afirma Fernando Garcés, secretario general de GREFA.