Recientemente han sido introducidos tres nuevos buitres negros en la jaula de aclimatación que nuestro Proyecto Monachus tiene en la Sierra de la Demanda. Uno de ellos, de nombre "Curiscao", ha sido apadrinado por la compañía portuguesa EDPR. Se engrosa así el número de ejemplares de esta especie amenazada que, tras una fase de adaptación al territorio en el recinto que hemos construido para este fin, serán liberados el próximo otoño. Será la tercera suelta anual que llevamos a cabo para recuperar al buitre negro en este sector del Sistema Ibérico.
Estos tres ejemplares fueron trasladados el pasado 29 de mayo desde el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, donde han pasado la última fase de su rehabilitación, previa a su llegada a Huerta de Arriba (Burgos), municipio burgalés en el que se les liberará en pocos meses. Estos buitres negros se suman a otros nueve cedidos por la Junta de Castilla y León, que ya estaban en la jaula de aclimatación de Huerta de Arriba. En septiembre esperamos la llegada de tres pollos más de buitre negro nacidos en GREFA, que engrosarán el grupo de quince ejemplares de esta especie amenazada que serán liberados en 2019 en la Sierra de la Demanda.
Uno de los tres nuevos buitres negros procede de Asturias. Se trata de un macho juvenil cedido por la Dirección General de Biodiversidad del Principado, después de ser rescatado en el parque eólico de Curiscao, en Brañaivente-Salas (Asturias). Esta instalación produce energía para la compañía portuguesa de energías renovables EDPR, que es precisamente quien ha apadrinado a este ejemplar, dándole el nombre del parque eólico donde fue encontrado.
"Curiscao" fue recogido por personal de la Guardería del Principado de Asturias en las proximidades del parque eólico el 23 de septiembre de 2018, sin poder volar y con claros síntomas de desnutrición. Fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Asturias, en Infiesto, donde ingresó con solo 5´1 kilos de peso y mala condición corporal, aunque sin signos de fracturas óseas aparentes. Durante los días sucesivos se recuperó paulatinamente, ganando peso y recuperando la movilidad, una condición corporal óptima y su capacidad de vuelo, comprobándose que era apto para retornar a la naturaleza. Los veterinarios del centro y la Dirección General de Biodiversidad de Asturias dieron su visto bueno para su traslado a las instalaciones de GREFA, donde completó un periodo de sociabilización con los otros dos ejemplares [https://bit.ly/2KWKRj1].
El buitre negro cedido por Castilla-La Mancha fue encontrado en la localidad de los Cerralbos (Toledo) el 10 de octubre de 2018 y trasladado al Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas (CERI), en Sevilleja de la Jara (Toledo), donde tras un periodo de rehabilitación fue cedido a GREFA para su inclusión en el Proyecto Monachus. El tercer ejemplar fue rescatado por GREFA, tras ser encontrado el 8 de octubre de 2018 en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Estaba deshidratado, desnutrido y parasitado por malófagos, y presentaba un hematoma en la pata derecha, tal y como ya os contamos en su día [https://bit.ly/2Xp7B1w].
Ya en las instalaciones de aclimatación del Proyecto Monachus en la Sierra de la Demanda, estas tres aves permanecerán interaccionando con otros individuos de su especie y afianzándose a su nuevo territorio hasta el día de su suelta definitiva.