En 2020 GREFA ha cumplido el sueño tan anhelado del regreso al Sistema Ibérico del buitre negro como reproductor. Nunca olvidaremos el año en el que hemos visto a seis parejas incubar su puesta en la Sierra de la Demanda, donde hemos celebrado incluso el nacimiento de dos pollos. Pero por motivos aún no aclarados, entre los que no descartamos algún tipo de intervención humana, aún no hemos conseguido que sobreviva y eche a volar el primer buitre negro nacido en esta colonia. Sin embargo, los hitos ya alcanzados poco más de dos años después de la primera liberación nos dicen que esta especie tan emblemática como amenazada ha vuelto para quedarse.
Han pasado cuatro años desde que los primeros buitres llegaran a las instalaciones de aclimatación de Huerta de Arriba (Burgos) de la mano del Proyecto Monachus de GREFA y el balance es más que satisfactorio, todo ello en un tiempo récord para obtener resultados en el contexto de un proyecto de reintroducción de fauna amenazada. De hecho, el año 2020 ha traído consigo un hito sin precedentes desde la extinción del buitre negro en la Sierra de la Demanda hace más de sesenta años: la confirmación de seis puestas en el norte del Sistema Ibérico, cinco ubicadas en otros tantos nidos de la provincia de Burgos y una en un nido de La Rioja.
La primera puesta de 2020 la realizaron el pasado 17 de febrero los buitres negros "Arpín" y "Bioco" (liberados en 2017 y 2018 respectivamente) en una plataforma artificial, siendo una de las más tempranas de este año para la especie. La sexta y última puesta, realizada el 10 de abril, fue de una pareja de buitres negros exógenos (de otra población), lo cual supuso una extraordinaria noticia para el proyecto. El macho de esta pareja porta una anilla que atestigua que procede de la colonia de Rascafría (Madrid), mientras que la hembra no lleva ningún tipo de marca.
Por fin, el pasado 30 abril tuvo lugar el primer nacimiento (el pollo de “Acebo” y “Arca”) y el 15 mayo el segundo (el pollo de “Arrañón” y “Barbojeda”). Durante toda la época reproductora, el equipo del Proyecto Monachus de GREFA en la Sierra de la Demanda, formado por tres personas, realizó el seguimiento de las seis parejas con puestas de forma ininterrumpida durante un total de 105 días, con una media de siete horas al día de lunes a domingo, lo cual supone un total de 735 horas. Este seguimiento intensivo permite tener controlados y registrados gran cantidad de factores y eventos ocurridos en los nidos, así como observar si el comportamiento de las parejas durante la incubación transcurre de forma normal.
Bien es verdad que el éxito reproductor sin precedentes del buitre negro en la Sierra de la Demanda se truncó con la desaparición de dos huevos y dos pollos, así como el abandono de la incubación por parte de una quinta pareja, fracasos reproductivos que han tenido lugar en extrañas circunstancias aún no aclaradas ajenas al proyecto. La sexta pareja, la ubicada en La Rioja, exhaustivamente monitorizada por los agentes forestales, fracasó de forma natural por aborto del embrión.
Indicios de causas no naturales
Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León y el Seprona de la Guardia Civil se desplazaron hasta la zona para recopilar pruebas e iniciar una investigación, ante las sospechas de que estos fracasos reproductivos pudieran deberse a causas no naturales, tal y como nos indicaban los siguientes indicios: desaparición de los dos pollos citados en menos de 14 horas, pisadas bajo el nido donde desapareció el primer pollo, rodadas en el acceso al nido del segundo pollo, desaparición de los dos huevos, ausencia de señales de depredación en los nidos (por ejemplo plumas, sangre o restos de huevos) y el abandono de la incubación de la última pareja el mismo día en el que desaparecieron los pollos de otras dos parejas, así como el recelo de las aves reproductoras a volver a los nidos tras lo ocurrido.
Finalmente, tras el consiguiente proceso derivado de nuestra denuncia por estos hechos, el caso ha sido sobreseído por falta de pruebas. Como no puede ser de otra forma, estamos tomando todas las medidas de vigilancia y control, con el apoyo de muchas instituciones, para que en 2021 puedan volar los pollos nacidos en la incipiente colonia. En cualquier caso, el desenlace de la temporada reproductora de 2020 para el buitre negro no debe ensombrecer todo lo que ya hemos logrado con una especie incluida en la categoría de “Vulnerable” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, que no se reproducía en todo el extenso ámbito geográfico del Sistema Ibérico desde hace más de medio siglo.
No lo olvidemos: recuperar la población reproductora de una especie amenazada en una zona donde estaba extinguida es uno de los mayores logros a los que podemos aspirar quienes nos dedicamos a la recuperación y defensa de la biodiversidad.
Todo lo que esté en nuestra mano para el éxito reproductor
El asentamiento de una colonia de buitre negro en la Sierra de la Demanda es ya un hecho, que tendrá su continuidad si apostamos firmemente por el proyecto y obtenemos la colaboración necesaria, como la que ya nos prestan la Junta de Castilla y León y el Gobierno de la Rioja. También ha dado su apoyo al proyecto la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Sin la ayuda de un buen número de organismos, empresas, asociaciones, colaboradores y voluntarios, habría sido inviable lo ya conseguido con el buitre negro en la Sierra de la Demanda. Pero lo más decisivo ha sido la gran implicación de la población local en favor de la especie. La gente de la zona cada vez valora más que el buitre negro, al igual que otras especies necrófagas o carroñeras, preste un importante servicio en los ecosistemas al limpiar el campo de cadáveres de animales, impidiendo así la propagación de enfermedades entre la fauna salvaje, la ganadería e incluso sobre la población humana.
Un buen ejemplo de la continuidad del proyecto lo tenemos en los preparativos se llevarán a cabo desde Huerta de Arriba (Burgos) por quinto año consecutivo, destinados a la liberación el próximo otoño de una nueva remesa de buitres negros en la Sierra de la Demanda. Dichos preparativos (marcaje con emisores GPS/GSM, decoloraciones alares para identificación en vuelo y revisión sanitaria) tendrán lugar el próximo 11 de septiembre y sus destinatarios serán los trece buitres negros que actualmente permanecen en el jaulón de aclimatación del Proyecto Monachus en Huerta de Arriba y que serán liberados en la zona a principios de octubre, al igual que se viene haciendo cada año con otros tantos ejemplares de la misma especie.
El buitre negro ha vuelto a la Sierra de la Demanda para quedarse y a pesar de las dificultades y sinsabores que siempre trae consigo un proyecto de estas características, desde GREFA y el Proyecto Monachus haremos todo lo que esté en nuestra mano para que este regreso sea definitivo cuanto antes.
Más sobre el Proyecto Monachus en la Sierra de la Demanda
El Proyecto Monachus para la reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda es posible gracias a GREFA, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) a través de la Fundación Biodiversidad, Red Eléctrica Española (REE), el grupo de acción local AGALSA y EDP Renovables, junto con la colaboración de la Junta de Castilla y León, el Gobierno de La Rioja, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, el Ayuntamiento de Huerta de Arriba (Burgos) y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA). Además, el Miteco presta su apoyo técnico para el marcaje con emisores GPS de los buitres negros liberados. Más información del Proyecto Monachus: http://proyectomonachus.grefa.org/