El año 2019 está resultado especialmente trágico en la provincia de Ávila para el águila imperial: según nuestros informantes en la zona, van nada menos que cinco ejemplares muertos de esta especie amenazada entre los pasados meses de julio y septiembre. La causa en todos esos casos no fue otra que la electrocución con tendidos eléctricos peligrosos para las aves no corregidos.
La más reciente de estas cinco muertes se produjo el pasado 30 de septiembre en Moraleja de Matacabras. Se trata de un apoyo eléctrico de propiedad privada en el que ya había caído otra águila imperial en noviembre de 2018, por lo que la Diputación Provincial de Ávila decidió asumir la corrección de ese poste con sus propios fondos. Pero el día que la empresa encargada de la corrección acudió a realizar los trabajos encontró este nuevo cadáver. Lamentablemente era ya demasiado tarde para evitar la segunda muerte de un águila imperial en el mismo punto en menos de un año.
Sólo diez días antes, el 20 de septiembre, se producía otra baja de un joven de águila imperial del año, en este caso dentro del término municipal de Ávila capital y a solo tres kilómetros del núcleo urbano. Con anterioridad, el día 3 de ese mismo mes de septiembre, se registró la muerte de otra águila imperial en un punto comprendido entre los pueblos de Pajares de Adaja y Blascosancho. El triste balance lo completan dos juveniles que cayeron mes y medio antes en el municipio de Bercial de Zapardiel, ambos en el mismo apoyo de forma casi consecutiva.
Pero no se trata ni mucho menos de un problema local o limitado a un espacio concreto, como lo demuestra el hecho de que en la vecina provincia de Valladolid el Equipo de Tendidos de GREFA / AQUILA a-LIFE localizó recientemente en un solo poste los esqueletos de dos águilas imperiales, el cadáver de un milano real (este último colgando de lo alto de la torre) y restos de otros diez ejemplares de diversas especies.
Razones para la esperanza
Frente a la gravedad del problema de las electrocuciones de aves, alivia saber que el trabajo de campo y la presión ejercida por los colectivos conservacionistas comienza a dar sus frutos. Sin salirnos de la provincia de Ávila, se ha actuado sobre varios apoyos de un tendido próximo a Alamedilla del Berrocal, pedanía perteneciente a Ávila capital, en la cual se ha cambiado la configuración de las torretas y se han colocado aislantes eléctricos para hacer que resulten más seguro para las aves que los utilizan como posaderos. En esa línea hace solo unos meses nuestro Equipo de Tendidos tuvo que solicitar de los Agentes Medioambientales de Castilla y León el levantamiento del cadáver de un milano real.
Asimismo se ha logrado la adecuada protección de los apoyos dependientes de Iberdrola en el entorno del embalse de Las Cogotas, después de que en esa zona se registrase la muerte de un águila pescadora.
Desde GREFA seguiremos trabajando para combatir esta amenaza para nuestra biodiversidad e informando de sus letales consecuencias. Para ello está resultando fundamental nuestra implicación como coordinadores en el proyecto AQUILA a-LIFE, destinado a recuperar las poblaciones de águila de Bonelli y que tiene en la corrección de tendidos eléctricos una de sus principales líneas de acción, así como nuestra participación como socios fundadores en la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos.
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