Gracias al trabajo de asesoramiento ambiental que hemos realizado desde GREFA, las recientes obras de restauración ejecutadas en el castillo de Torrejón de Velasco (Madrid) se han convertido en todo un ejemplo de coordinación destinado a armonizar la conservación del patrimonio natural y el cultural. En este castillo se localiza la mayor colonia madrileña de cernícalo primilla, junto con la existente en el silo de Navalcarnero, donde también estamos actuando en favor de la especie.
El cernícalo primilla es un ave catalogada en peligro de extinción en la Comunidad de Madrid, lo que le confiere el mayor grado de protección ambiental. Como sabéis, el más pequeño de los halcones ibéricos, colonial, gregario y de marcado carácter antrópico elige en muchas ocasiones edificaciones antiguas como iglesias, castillos, casas de labor, edificios monumentales o simples ruinas para reproducirse. Es precisamente en estos lugares en los que localiza agujeros y huecos para realizar las puestas y sacar adelante la prole (3, 4 o 5 pollos) donde en ocasiones se generan conflictos entre la conservación del patrimonio natural y el cultural, especialmente cuando se hacen obras de rehabilitación y restauración.
Desde hace años este conflicto (antaño enfrentamiento) se soluciona coordinando las acciones entre las diferentes partes. Por una parte la propiedad de esas edificaciones en muchos casos ignora la presencia de especies protegidas, por lo que nuestra labor es informar de que cualquier actuación se ha de hacer teniendo en cuenta la legislación que protege la biodiversidad y, a partir de ahí, establecer los criterios y mecanismos adecuados.
El cernícalo primilla es un ave migradora que desde finales de julio hasta marzo se localiza fuera de la Península Ibérica, por lo que durante los meses de ausencia las obras de restauración y rehabilitación se pueden acometer sin perjuicio de estos singulares halcones. Eso sí, hay que respetar los lugares (oquedades) donde cría o crear un nuevo sustrato de nidificación. Este ha sido el caso del Castillo de Puño en Rostro, en la localidad madrileña de Torrejón de Velasco y propiedad de su ayuntamiento. Desde agosto del año pasado hasta febrero de 2018 hemos llevado el asesoramiento ambiental de esta restauración, financiada por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid.
Perfecta coordinación a favor del cernícalo primilla
Inicialmente GREFA proporcionó a la dirección facultativa (Grupo Braud) y a la empresa constructora (Grupo Ortiz) los datos con las ubicaciones de los nidos de los censos de 2016 y 2017. Paralelamente el Área de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid elaboró un documento con los criterios a seguir: número de nidales mínimo que se debían colocar para el cernícalo primilla, actuaciones para otras especies (oquedades para vencejos, murciélagos y paseriformes) y periodo en el que se debían ejecutar las obras en función de la fenología de la rapaz.
Empezadas las obras en agosto de 2017, cada semana hemos visitado el desarrollo de las mismas y hemos ido tratando directamente con los responsables aspectos relacionados con la colocación de los nidales (número, ubicación, distancias y otros). En febrero de 2018 se terminó la obra como estaba previsto y realizamos el preceptivo informe del seguimiento ambiental, dejando constancia de la perfecta coordinación de todas las partes para llevar a buen término los objetivos marcados.
Hay que agradecer a todos la actitud colaborativa para hacer que en el castillo de Torrejón de Velasco se mantenga su importane colonia de cernícalo primilla de la Comunidad de Madrid. Ya sólo falta que lleguen los cernícalos primillas y los vencejos para ocupar los nuevos nidales...