La voluntaria Diana, una bióloga que colabora en el laboratorio del hospital de fauna de GREFA, mira unas muestras con microspopio.Cerca de ochenta voluntarios son los que han pasado en lo que va de 2019 por el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, de los cerca de 120 que hay en previsión de que colaboren con nosotros este año. Gracias al altruismo de estas personas podemos atender y tratar a los casi 7.000 animales que ingresan cada año en nuestro centro. Son el verdadero corazón de nuestro hospital de fauna y sin ellos no podríamos desempeñar la ingente actividad que desplegamos.
Las modalidades de voluntariado que ofrece nuestro hospital de fauna son múltiples. Contamos por un lado con los alumnos de prácticas de larga estancia que realizan con nosotros prácticas curriculares, tesis o trabajos de fin de grado. En este grupo se encuentran estudiantes que provienen de distintos puntos del mundo para aprender, investigar y ayudarnos en el diagnóstico y cuidado de los animales.
Así mismo, contamos con un voluntariado semanal y quincenal que permite a los estudiantes de veterinaria, técnicos de laboratorio y auxiliares técnicos veterinarios colaborar con nosotros durante estancias más cortas. De esta manera, los futuros profesionales pueden abrirse a la ventana de la fauna salvaje, rama que por desgracia es la gran olvidada en las enseñanzas oficiales.
Sara, estudiante de veterinaria italiana que está realizando una estancia con nosotros de tres meses, atiende a un gorrión con el pico fracturado.
Por último, tenemos a los que llamamos responsables de departamento. Bien llamados responsables, ya que realizamos con ellos una formación continuada a lo largo del curso, para que aprendan y nos ayuden así mismo a formar a otros voluntarios. Su trabajo se divide en distintos departamentos dentro del Hospital de Fauna Salvaje de GREFA: Necropsias, Laboratorio, Fisioterapia y Enfermería, todos con igual importancia para el funcionamiento de nuestro centro. En este último grupo, además de estudiantes, tenemos a profesionales (biólogos, químicos y veterinarios, entre otros) que colaboran con nosotros especialmente en el trabajo de laboratorio.
Sin la inestimable colaboración de nuestros voluntarios no sería posible el trabajo que realizamos, que se pone de manifiesto en las más diversas tareas. Así se desarrolla su trabajo un día cualquiera: la radiografía de un vencejo, una férula en un gorrión o el vendaje de una tórtola se realizan en enfermería, mientras un voluntario de necropsias lleva a cabo el diagnóstico "post mortem" de un galápago ingresado muerto, a la par que en el laboratorio se está realizando la hematología de una cigüeña y se realiza la fisioterapia en un milano real junto al departamento de rehabilitación para acelerar su recuperación.
El cariño y la dedicación que cada uno de esos voluntarios pone en estas tareas le dan al Hospital de Fauna Salvaje de GREFA la capacidad para atender a cada uno de los animales ingresados. Aunque en esta ocasión hablamos del voluntariado del hospital de fauna, todos sabéis que GREFA es mucho más. Aprovechamos para dar las gracias no solo a los voluntarios del hospital, sino a todas las personas que colaboran con nosotros como voluntarios en el resto de departamentos y proyectos. Cada uno de ellos, ya sea en la red de rescatadores, los distintos trabajos de campo, la recepción de animales, las campañas de animales "huérfanos" o de aguiluchos, en rehabilitación o en los campos de trabajo, por poner algunos ejemplos, son claves en el trabajo que GREFA realiza para la defensa y recuperación de la biodiversidad.
Dani y Arantxa, estudiantes de veterinaria, aplican fisioterapia a un vencejo.
Dani, voluntario de enfermería, sutura una herida de una urraca bajo anestesia.
