Tras más de 5 meses de cuidados intensivos, tres corzos que llegaron a GREFA con apenas una semana de vida, han sido liberados por sus padrinos en una hermosa finca del oeste madrileño

El primero de ellos fue encontrado por la Cruz Roja de Navacerrada en Rascafría intentando cruzar solo la carretera. Para evitar un casi seguro atropello, avisaron a nuestro equipo de rescate. Llegó a GREFA deshidratado y delgado. El segundo fue encontrado en Cercedilla por un particular que lo confundió con una cría perdida. Los corzos encaman a sus crías cuando van a alimentarse. Si veis una cría de corzo sola en un lugar que no corra peligro, debéis dejarla donde la hayáis encontrado, pues no está abandonada. El último en entrar y único macho del grupo también fue encontrado intentando cruzar una carretera, en este caso en Torrejón de Ardoz.

Desde entonces estos tres corcitos han permanecido unidos hasta el día de su liberación, y con ayuda de sus padrinos han recibido todos los cuidados necesarios durante su estancia en GREFA.

Aunque intentamos evitar al máximo el contacto con los animales, los corzos son muy sensibles en su primera etapa de crecimiento, y necesitan el contacto con otro individuo, pues pueden llegar a morir literalmente de depresión. Es por ello que el primer corcito tuvo que estar con nosotros desde que entró, y aunque terminó acostumbrándose, por suerte entraron los otros dos corzos y poco a poco ganaron distancia al ser humano, y seguirán ganándola en estado salvaje, en la finca de un colaborador y amigo de GREFA: Nacho,  gracias al cual estos animales no pasarán el resto de su vida en cautividad.

El día de su liberación fue muy emocionante, tanto los corzos, que brincaban y hociqueaban curiosos su nuevo mundo, como para los padrinos, pues para todos ellos la liberación de estos animales fue un regalo sorpresa de sus familiares.

¡Magdalena, Israel y Pedro, y todos los amigos y familiares que asististeis a la liberación… ha sido un placer compartir ese momento con vosotros!

Gracias Isabel, y a las decenas de voluntarias y voluntarios del departamento de animales huérfanos, por haberlos cuidado con tantísimo cariño, lo habéis hecho fenomenal y ahora son libres por fin.