Desde su inicio, en 2010, continúa con éxito el programa de reforzamiento y reintroducción del águila-azor perdicera en Madrid, Baleares y Navarra con la colaboración necesaria de Andalucía.
La metodología aplicada en los tres proyectos, contempla la suelta de ejemplares procedentes de la cría en cautividad, la recuperación en GREFA y otros centros de Recuperación y el desnide selectivo en Andalucía.
Desde principios de siglo la Junta de Andalucía viene olaborando con GREFA en varios de los proyectos que esta está desarrollando, incluidos los proyectos con águila-azor perdicera (Aquila fasciata) como el programa de cría en cautividad y el proyecto Red Bonelli, de reforzamiento poblacional en Madrid, Navarra y Mallorca.
Fue en 2010 cuando se liberaron los primeros pollos de Águila-azor perdicera en la Comunidad de Madrid, procedentes de la cría en cautividad en GREFA, gracias a los ejemplares cedidos por la Junta de Andalucía, para crear el stock reproductor de la especie. El año siguiente se unieron los esfuerzos de Navarra y Baleares para la creación de la Red Bonelli, (recuperación del águila de bonelli en la cuenca mediterránea), que comprende acciones de reforzamiento y reintroducción, respectivamente, del este águila, en las tres Comunidades autónomas. Además de los ejemplares cedidos para el programa de cría, en los últimos dos años han sido cedidos 7 ejemplares para su liberación en la Red Bonelli, al igual que los 5 pollos nacidos en cautividad en el Centro de Cría de GREFA y los 2 pollos del programa de cría en cautividad cedidos por la LPO/Bird Life y France/UFCS.
Hasta el momento se han liberado 14 ejemplares de la especie entre Madrid, Navarra y Mallorca (7 de cría en cautividad, 5 de los desnides selectivos de Andalucía y dos de recuperación). Actualmente continúan los trabajos de seguimiento de todos los ejemplares liberados, y gracias al marcaje con emisores satélite-GPS, se están estudiando los movimientos dispersivos y las áreas de alimentación, lo que nos está ayudando enormemente en la recuperación de esta especie en las Comunidades mencionadas y otras limítrofes y, por supuesto, un mayor conocimiento de esta especie.
Por el momento la tasa de supervivencia de las águilas en libertad es muy alta para este tipo de proyectos (de cerca del 80%), incluso en el caso de Baleares es del 100%.
Gracias también al control y manejo de los territorios de las águilas, se han podido rescatar más de 10 pollos de nidos debido a una acertada actuación de la Junta de Andalucía, antes de un fatal desenlace. En algunos casos los ejemplares ya habían muerto en el nido. La gran mayoría de estos pollos rescatados presentaban importantes infecciones bacterianas que probablemente hubieran supuesto su muerte en el nido y en la mayor parte de los casos, la de sus hermanos. El seguimiento y correcta gestión de esta especie, junto con la del águila imperial, ha desembocado en una importante recuperación en Andalucía y permitido la colaboración solidaria e imprescindible en este programa. Además la participación ciudadana lo hacen aún más viable al apoyar activamente el regreso a los ecosistemas naturales de gran parte de la fauna nativa, especialmente la más carismática y complicada.
Este tipo de programas de generación de biodiversidad, está demostrando una eficaz y optima utilización de los recursos sin precedentes y por lo tanto es actualmente punta de lanza de la conservación, en contra de muchos preceptos extremadamente conservadores, que condonan las posibilidades de recuperación de muchas especies, al considerar la denuncia (en muchos casos mal dirigida) como el único utensilio de conservación.
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