Los avatares de los animales salvajes a los que seguimos tras liberarlos en el medio natural nos abren una ventana imprescindible a la verdadera realidad de nuestra fauna. Un ejemplo de ello es la hembra de buitre negro "Atlantic", cuya historia os damos a conocer tras el reciente intento (frustado) de colocar un emisor GPS al pollo que ha criado este año.
Como es bien sabido, los tendidos eléctricos son una de las principales causas de mortalidad en aves rapaces, incluidos los buitres. Prueba de ellos son los más de veinte buitres leonados encontrados muertos hace pocos días en la provincia de Burgos, con el agravante de que se trata de una zona frecuentada por los buitres negros que estamos liberando y siguiendo en la Sierra de la Demanda.
Como ya avanzamos el pasado 22 de mayo [https://bit.ly/2D4HVye] coincidiendo con el Día Internacional de la Diversidad Biológica, el buitre negro ha vuelto a criar en el Sistema Ibérico por primera vez en más de cincuenta años. Es sin duda el hito más destacado reflejado en el informe correspondiente al segundo trimestre de 2020 sobre los avances del Proyecto Monachus de GREFA en la Sierra de la Demanda. Seis parejas tuvieron puestas y se produjo el nacimiento de dos pollos.
En esta época no solo las personas tenemos nuestros sitios de veraneo. También los buitres negros tienen sus zonas preferidas para pasar estos meses. Es el caso de "Bubu", "Beatriz" y "Bermeja", liberados por el Proyecto Monachus de GREFA en la Sierra de la Demanda en 2018 y que en 2020 han vuelto casi a "calcar" los movimientos que por estas mismas fechas hicieron el año pasado.
Los restos de tres buitres negros y un milano real, especies ambas catalogadas como amenazadas en España, han sido localizados por el equipo de GREFA que ha comenzado con el trabajo de campo de un estudio sobre la influencia en la alimentación y la salud de las aves necrófagas de un vertedero de residuos, el CTR Ávila-Norte. Próximamente os iremos informando de cómo avanza este proyecto.