El pasado fin de semana, 5 y 6 de marzo, en la Sierra de la Demanda, tuvo lugar la Trashumanda. Así se llama a la reunión anual previa a un festival que algunos conoceréis, DemandaFolk, que se celebra el primer fin de semana de agosto desde hace diez años en el municipio de Tolbaños de Arriba (Bugos). La organización de todo esto corre a cargo de la asociación “Que la Sierra Baile”, que con la Trashumanda quiere compesar (a través de reforestaciones) las emisiones de CO2 emitidas durante el festival DemandaFolk.
Esta asociación es sin duda una de las más activas de la Sierra de la Demanda en cuanto al desarrollo de acciones ambientales y culturales, planteadas desde la implicación local y la participación social de un gran número de personas. Otro de los puntos fuertes de "Que la Sierra Baile" es que logra poner en valor los inestimables recursos de una zona privilegiada en cuanto al patrimonio natural que conserva, y que a su vez presenta un índice de despoblación muy elevado.
Dada nuestra presencia en el municipio aledaño de Huerta de Arriba, donde nos encontramos desarrollando el Proyecto Monachus para la reintroducción del buitre negro en el Sistema Ibérico, GREFA fue invitada a participar en Trashumanda 2016, a través de la realización de una actividad de recuperación ambiental de la escombrera de Huerta de Arriba mediante su reforestación con unos 300 árboles y arbustos, así como una charla informativa del Proyecto Monachus en Tolbaños de Arriba. Durante los dos días en los que se desarrollaron las jornadas también tuvieron lugar otras actividades como liberar un ratonero rehabilitado, jugar a "La Tuta", un juego popular que pese al frío y a la nieve nos llevó gran parte de la tarde, una ruta al roble de "Los Tres Mojones”, quizás el más grueso de España, y comidas populares amenizadas por dulzaineros.
La sostenibilidad como mensaje
Hay que destacar que tanto en el desarrollo de la Trashumanda como en el festival DemandaFolk, la sostenibilidad es un mensaje presente de forma continuada a través del reciclaje, la recogida de residuos generados, la compensación del impacto ambiental y el respeto por la naturaleza. Prueba de ello es que en 2015 fue finalista de los Premios Fest al festival más sostenible, en 2013 fue galardonado con el Premio Provincial de Medio Ambiente, concedido por la Diputación Provincial de Burgos, y en 2012 con el primer premio regional Fuentes Claras a la sostenibilidad en municipios pequeños.
El desarrollo de las jornadas Trashumanda 2016, a las que asistieron unas sesenta personas de Burgos, Madrid, Zaragoza y Sevilla, fue todo un éxito gracias a la implicación de los colectivos que la hicieron posible: la asociación "Que la Sierra Baile", la Fundación Oxígeno, la Fundación Patrimonio Natural, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos y, cómo no, la asociación “Arpín”, de Huerta de Arriba, que nos ofreció un vermú en su local.
Monachus, un proyecto de todos
La implicación de la población local en el Proyecto Monachus es indispensable en la consecución de los objetivos y el correcto desarrollo de las acciones que se plantean. Es por ello que desde GREFA trabajamos día a día en lograr que esa aceptación vaya progresivamente generando un sentimiento participativo en defensa del proyecto, de los buitres y, en general, de la biodiversidad que nos rodea en este espectacular paraje. Velamos por los intereses del proyecto sin olvidar los beneficios que este puede reportar en la economía local, y sobre todo, a la visibilidad de unos pueblos cada vez más silenciosos, pero donde la naturaleza sigue ofreciendo grandes oportunidades para que el conocimiento de la existencia de estos municipios llegue a cruzar las fronteras.
Agradecemos enormemente a la asociación “Que la Sierra Baile” que nos haya invitado y también gracias a las personas que participaron con tanta ilusión, en especial al Ayuntamiento de Huerta de Arriba y la asociación Arpín, así como al resto de pobladores de Huerta de Arriba por apoyar el Proyecto Monachus.