Primer plano de uno de los tres alimoches jóvenes que hemos marcado este año con emisor en Galicia.

Del alimoche siempre nos motiva traeros noticias, por ser una especie tan fascinante y al mismo tiempo muy aquejada por las grandes amenazas que gravitan sobre las rapaces ibéricas, especialmente el uso de cebos envenenados. Galicia es una de las comunidades autónomas con una población incipiente y de reciente ocupación (pero también más precaria) de alimoche, lo que nos ha llevado a desarrollar un programa de seguimiento de la especie que ha implicado el marcaje este mismo verano con emisores GPS/GSM de tres pollos salvajes.

Muchos de vosotros recordaréis que en conjunto, en 2015 y 2016 marcamos con emisores a uno y dos pollos de alimoche, respectivamente, en dos nidos del noreste de la provincia de Ourense. Al marcado el primer año lo bautizamos con el nombre de "Bibei" [https://goo.gl/vpD538], mientras que los marcados en 2016 los llamamos "Larouco" y "Covas", con la idea de seguir sus movimientos cuando, tras abandonar el nido, volasen a África como es habitual en esta especie migradora [https://goo.gl/yw14ds]. Gracias a ello podremos comprobar la capacidad de retorno de estas aves a sus territorios natales y podremos así recomendar medidas adecuadas para favorecer su conservación.

Pues bien, en 2017 hemos vuelto a repetir la operación desplazando a un equipo de especialistas a los cantiles ourensanos en los que nidifican las dos únicas parejas de alimoche en toda Galicia que sabemos donde crían, aunque no descartamos que haya alguna más reproduciéndose en estas tierras. Como habréis podido deducir son las mismas dos parejas a cuyos pollos marcamos el año pasado, con la diferencia de que en 2017 las crías de esta temporada han sido más precoces en alcanzar la edad adecuada para colocarlas el emisor. ¿Las razones de este adelanto en la fenología de la especie? Habrá que investigar...

Víctor García Matarranz, técnico del MAPAMA, frente a uno de los nidos de alimoche cuyos pollos hemos marcado.

Momento de la captura de un pollo de alimoche, para su marcaje, en el otro nido intervenido.

Un nido con sorpresa

Momento del marcaje de un pollo de alimoche en el noreste de la provincia de Ourense.Los marcajes de ambos nidos se hicieron el 20 y el 21 del pasado julio y, como es habitual, el equipo de GREFA contó con la colaboración del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) para acceder a los abruptos acantilados y capturar a los pollos de alimoche para poder colocarles el emisor, así como de Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja que quisieron desplazarse a estas tierras gallegas para ayudarnos. También estuvieron presentes por parte de la Xunta de Galicia Juan José Martínez, jefe de la Sección de Biodiversidad en Ourense, y varios Agentes Medioambientales, cuyo interés y supervisión agradecemos.

El nido al que accedimos el primer día tenía un solo pollo, mientras que el que reservamos para el segundo día contaba con dos. El acceso al segundo de estos nidos fue especialmente complicado y tuvo la dificultad añadida de que uno de sus pollos cayó a una pequeña sima existente al fondo de la oquedad del nido, de donde hubo que emplearse a fondo para rescatarlo. Nuestra intención es acceder a esta sima en los próximos meses, una vez que los alimoches hayan abandonado el nido para su viaje migratorio, con el fin de recoger muestras que nos puedan dar una idea de la especie que habitó tiempo atrás en esta oquedad.

Comienza la etapa africana

En poco tiempo estas aves volarán al continente africano como ya lo hicieron sus hermanos de temporadas anteriores. Para el año 2018 esperamos poder marcar alguno de los miembros adultos de las parejas en cuyos nidos actuamos. Pero de momento, el seguimiento de los jóvenes alimoches ya marcados nos está ya permitiendo definir la importancia de ciertas zonas del África subsahariana, como algunas de sur de Mali y Mauritania, para el asentamiento temporal de estos ejemplares durante sus primeros años antes de que les llegue el momento de regresar a la Península Ibérica para reproducirse. Aquí les estaremos esperando con toda la ilusión del mundo.

Uno de los alimoches adultos que regentan los territorios donde hemos intervenido, en vuelo.