El comportamiento trófico de los pigargos europeos liberados en Asturias es uno de los principales focos de estudio en la actual fase experimental del proyecto. Durante este periodo desde el Proyecto Pigargo estamos evaluando la eficacia de los aportes específicos como principal método de fijación al territorio de los individuos liberados, así como la capacidad para encontrar alimento por sí mismos.
Tras cinco meses desde la liberación del primer grupo de pigargos en Asturias, podemos decir que hemos pasado la fase crítica post-liberación, durante la cual los ejemplares deben reconocer el territorio, adaptarse a él y aprender a buscar alimento. Esta fase es muy delicada y más aún al tratarse de la primera liberación de una especie ya extinguida en toda la Península Ibérica.
Nuestro foco de atención se centra en la capacidad de adaptación de los pigargos a su nuevo hábitat, en las amenazas a las que podrían enfrentarse y en sus posibilidades de encontrar alimento fuera de la zona de liberación donde están siendo alimentados.
Los aportes de alimento en el PAE (Punto de Alimentación Específico) ubicado en la zona de liberación de Pimiango (concejo de Ribadedeva) comenzaron a realizarse desde el mismo día de su suelta a principios de octubre de 2021. Se realizaron a diario hasta finales de año y a partir de entonces se realizan cada dos días. Consisten en una pequeña cantidad, compuesta principalmente de pescado y codornices, que se disponen sobre puntos estratégicos de forma dispersa. Los aportes se realizan siempre de noche, para que las aves no asocien la disponibilidad de alimento al ser humano.
Esta acción, junto a la propia metodología de liberación, es una de las más importantes en el objetivo del Proyecto Pigargo de fijar a los ejemplares al territorio, y ha funcionado, pues actualmente seis de los siete pigargos liberados acuden a alimentarse al PAE con regularidad y se han asentado en el territorio.
Sobreviviendo por su cuenta
La otra cuestión de vital importancia para la supervivencia de los pigargos y la viabilidad del proyecto es la capacidad de las aves liberadas para sobrevivir por sus propios medios, encontrando alimento fuera del área de liberación. En este sentido, los resultados han sido extraordinarios, pues los ejemplares fijados realizan vuelos exploratorios durante los cuales encuentran alimento y el único pigargo no fijado, "Sella", ha sido capaz de sobrevivir por sí solo desde el mismo día de su liberación. Así, por ejemplo, gracias a la colaboración de forestales franceses, pudimos saber que esta hembra de pigargo se estuvo alimentando de un jabalí durante casi dos semanas en el Parque Natural Regional de los Pirineos del Ariège.
¿Cómo sabemos cuándo y de qué se alimentan fuera de la zona de liberación?
Todas las aves van marcadas con GPS, lo cual nos da una valiosa información sobre sus movimientos. Cada GPS aporta en torno a unas 3.000 posiciones mensuales. Estas posiciones a veces nos indican recorridos, otras zonas de reposo, de baño o de alimentación. Pero, entre tantas localizaciones, ¿Cómo sabemos cuáles de ellas indican que han encontrado comida?
Al comparar el estudio de las posiciones sobre mapa y la observación directa del comportamiento de las aves, con la interpretación de la gráfica del acelerómetro del emisor, pueden definirse patrones bastante claros, entre los cuales se encuentra la alimentación. Normalmente, cuando el ave encuentra una carroña, observaremos una concentración de localizaciones con numerosos retornos en torno a un punto, debido a que cuando localizan alimento se mantienen cerca durante un tiempo y efectúan continuos movimientos entre zonas de reposo cercanas y la pieza. En el siguiente mapa, la concentración de localizaciones indica una posible carroña, en este caso, el cadáver de un caballo del cual se estuvo alimentando "Deva".
Al detectar el posible evento de alimentación, estudiamos la gráfica del acelerómetro donde la posición de los ejes X, Y, Z adoptará un patrón determinado, en este caso, el eje Y sobrepasará el valor 0 y el eje Z se situará en ese mismo instante en torno al valor 1000, tal y como se refleja en esta figura:
Cuando ambas informaciones coinciden, el animal muy probablemente se está alimentando y es entonces cuando los técnicos encargados de su seguimiento, o bien colaboradores si son zonas muy alejadas, se desplazan hasta el punto para verificar el evento de alimentación. Una vez allí, se obtienen datos sobre la especie consumida, el hábitat y la presencia de otras especies.
De esta manera, hasta la fecha hemos detectado los siguientes eventos de alimentación:
Buitres leonados como aliados
Cabe destacar el importante papel que los buitres leonados están teniendo al actuar como centinelas para los pigargos en la búsqueda de alimento. Cada vez con más frecuencia observamos a los pigargos guiándose por los buitres y sus movimientos coinciden en numerosas ocasiones con las zonas de presencia de buitres leonados. Es por ello que de nuevo debemos estar agradecidos a los buitres por su importante labor, pues gracias a ellos, los pigargos están aprendiendo a encontrar su propio sustento.
¡Vídeo dentro!
Imágenes de videocámara de diferentes momentos en los que los pigargos se alimentan en el PAE de Pimiango
Más sobre el Proyecto Pigargo
El Proyecto Pigargo es una iniciativa de GREFA, cofinanciada por el Miteco, con la colaboración del Gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadedeva (Asturias), el Gobierno de Cantabria, Norwegian Environment Agency, Norwegian Institute for Nature Research (NINA) y la empresa EDP.
Preguntas y respuestas sobre el Proyecto Pigargo
https://www.grefa.org/proyectosgrefa/preguntas-y-respuestas-sobre-el-proyecto-pigargo.html
YA FUE NOTICIA
En febrero los pigargos ampliaron los vuelos exploratorios y 'Sella' retornó a Asturias
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