Entre los muchos animales salvajes que han pasado por el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA durante sus cuatro décadas de actividad, unos pocos de ellos han alcanzado la categoría de "icónicos" para nosotros, bien sea por su longevidad, por los avatares de su vida, por tratarse de especies amenazadas o un poco por todo ello, como el buitre negro "Alinyá", que nos dejó recientemente.
En el momento de dejarnos, "Alinyá" posiblemente superaba los cincuenta años de una vida difícil. Esta hembra de buitre negro llegó a nuestras instalaciones en Majadahonda (Madrid) siendo ya adulta en 2007, procedente del Zoo Senda El Retiro, en la provincia de Málaga. Pero el verdadero origen de "Alinyá" era Pakistán, su territorio natal, en unos años en los que los buitres negros se capturaban impunemente del medio natural.
Su nombre lo adquirió de la Montaña de Alinyá, uno de los enclaves del Pirineo catalán donde empezó a funcionar nuestro Proyecto Monachus para la recuperación del buitre negro. En este lugar fue liberada "Alinyá" en 2010, tras una larga estancia en GREFA. Con su liberación en el ámbito pirenaico queríamos dar a nuestra amiga una oportunidad de vivir en el medio natural, lo que además nos permitiría que este ejemplar ejerciese la función de reclamo o atrayente para otros buitres negros que se pudiesen asentar en la zona.
"Alinyá" se adaptó perfectamente a una libertad que apenas había tenido en lo que llevaba de vida. Por desgracia, poco pudo disfrutarla, ya que después de un año de ser liberada fue víctima del más terrible acto de furtivismo, al recibir un disparo a bocajarro que no acabó con su vida pero le hizo perder su condición de vuelo, dejándole la indigna "marca" de más de 150 perdigones que no se le pudieron extraer y que quedaron alojados para siempre en su cuerpo. "Alinyá" fue tratada de urgencia en el Centro de Fauna de Vallcalent (Lleida) y trasladada por segunda vez en su vida al Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, donde terminó su recuperación.
Segunda etapa en GREFA
"Alinyá" ha permanecido en nuestro centro desde entonces, en su condición ya definitiva de irrecuperable para la vida en libertad. Pero ha tenido las más dignas condiciones en el recinto acondicionado para buitres de nuestro centro de educación ambiental "Naturaleza Viva", donde explicamos a miles de escolares y otros visitantes las características y las amenazas de la fauna salvaje y todo lo que hacemos para recuperarla.
Como sabéis, estas dependencias albergan en varios recintos animales silvestres que no pudieron ser recuperados para su devolución a la naturaleza, como es el caso de "Alinyá". Cada recinto está dedicado a un grupo faunístico y en él se ha recreado el hábitat de las especies que alberga. En todos ellos, unos amplios cristales espía permiten observar sin que los animales se sientan intimidados.
Pero incluso en nuestro centro, "Alinyá" no dejó de sorprendernos, como cuando en 2015 se emparejó en el muladar educativo de GREFA y realizó su primera puesta, aunque infértil, algo que nuestra amiga repitió durante varios años.
Finalmente los años y las lesiones se han llevado a "Alinyá", que nos dejó el pasado 12 de diciembre, pero su recuerdo permanecerá siempre entre los muchos trabajadores y voluntarios de GREFA que tuvimos la oportunidad de conocerla.
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