Un proyecto de las características de AQUILA a-LIFE permite sacar a la luz historias potentes sobre los esfuerzos de mucha gente para velar por una especie amenazada, en este caso el águila de Bonelli. El vídeo documental "Savia nueva", de Francisco Márquez, nos enseña por primera vez buena parte del trabajo, pero también de la pasión, que mueve a los equipos de nuestro proyecto. Si aún no lo has visto, no te lo pierdas.
Una actuación conjunta entre UFD (grupo Naturgy), el Parque Regional del Sureste (Madrid) y GREFA, en representación del proyecto europeo AQUILA a-LIFE para la recuperación del águila de Bonelli, ha conseguido inhabilitar tendidos eléctricos muy peligrosos para la avifauna en el municipio madrileño de Aranjuez, en un ejemplo más de que la colaboración sirve para prevenir electrocuciones de aves.
Los tres pollos de águila de Bonelli nacidos este año en los dos nidos naturales de la especie ocupados en la Comunidad de Madrid y su entorno han sido marcados con emisores GPS en un operativo coordinado desde AQUILA a-LIFE, proyecto que persigue la recuperación de esta rapaz amenazada en la región mediterránea occidental. La precariedad de esta población del centro peninsular, que venimos siguiendo desde hace años, convierte en sumamente interesante la información que a partir de ahora nos remitan las tres aves marcadas.
De los 6.500 apoyos que el Equipo Tendidos de GREFA/AQUILA a-LIFE lleva revisados en el año y medio que lleva operativos, 900 lo han sido por una persona, nuestro voluntario Miguel Marco Mommens. Su trabajo tendrá una contribución directa para la mejora de las posibilidades de supervivencia del águila de Bonelli, especie objetivo de AQUILA a-LIFE y de otras rapaces muy vulnerables a las electrocuciones. Nos ha parecido necesario por ello reconocer esta gran labor.