A menudo se escucha la queja de que hace falta más educación ambiental. Por suerte, en nuestro caso tenemos que felicitarnos por partida doble. Por una parte hemos contado con la ayuda de nuestros voluntarios más jóvenes y por otra esa colaboración se ha traducido en la reciente construcción de un recurso didáctico de gran interés: un "hotel de insectos". Gracias a ello, la propuesta de educación ambiental que estamos activando en Villalar de los Comuneros (Valladolid) se ha fortalecido.
Hace pocos días os comentábamos cómo hemos trabajado para poner a punto el Centro de Interpretación de Villalar de los Comuneros (Valladolid), para que esté todo preparado para el curso escolar 2019-2020 [https://bit.ly/2Mpd9Dq]. Pues bien, el pasado 13 de agosto se nos presentó la oportunidad de dar continuidad a estos trabajos, en el marco de la celebración de la Semana Cultural de esta localidad.
Gracias a este evento tuvimos doble programa ambiental: por una parte, visita a las instalaciones del centro de interpretación de Villalar, para conocer los recursos educativos sobre la naturaleza, la historia y la cultura de la zona que se exponen; por otra parte, taller de construcción de un "hotel de insectos". ¿En qué ha consistido esto último?
Pues con la ayuda de un grupo de chavales del pueblo, construimos un refugio para la llamada fauna auxiliar, esos pequeños aliados tan necesarios pero a la vez tan escasos en ocasiones: abejas solitarias, mariquitas, crisopas, tijeretas y un montón de pequeños polinizadores. Este refugio para invertebrados pasa a formar parte del equipamiento educativo del que disfrutarán los escolares de la región a partir de septiembre y con el que pretendemos mostrar a los alumnos la importancia de esta fauna olvidada para el funcionamiento de los ecosistemas.
Más información sobre el Centro de Interpretación de Villalar de los Comuneros (Valladolid), en https://civillalar.grefa.org/