Durante el pasado diciembre GREFA visitó las aulas de varios colegios rurales de la provincia de Palencia para desarrollar una actividad educativa sobre la fauna de la estepa cerealista y el topillo campesino. Casi trescientos escolares, desde preescolar a 3º de la ESO, han podido conocer la gran riqueza natural y la valiosa biodiversidad que tienen, muchas veces sin saberlo, al lado de casa. Esta iniciativa ha contado con el apoyo de WWF España y el Ministerio para la Transición Ecológica.
Los escolares pudieron conocer las especies más representativas de la estepa cerealista, sus peculiaridades, adaptaciones al medio y forma de vida. Especies que durante miles de años han evolucionado junto con este paisaje manejado por el ser humano, compuesto por una inmensa planicie de cultivos extensivos, clima extremo, parco en árboles y rico en amplios horizontes coronados de azul y nubes.
En las aulas pudimos hablar también a los alumnos sobre los problemas de conservación de las especies más amenazadas y sobre algunos de nuestros aliados naturales, animales depredadores que con su presencia en los campos de cultivo contribuyen a controlar plagas agrícolas, como la del topillo campesino.
No hay mejor manera de aprender que a través de la experimentación y los juegos, de modo que los alumnos vivieron la experiencia de revisar las cajas nido de lechuza común y de cernícalo vulgar que GREFA utiliza en el Proyecto de Control Biológico de Topillo Campesino. Dentro de estos nidales encontraron egagrópilas, plumas, huevos y ¡hasta polluelos! Y es que las réplicas a tamaño natural que utilizamos de las aves de la estepa cerealista están tan bien hechas que muchos pudieron ver por primera vez de cerca cómo de grande es una avutarda, la elegancia del sisón y hasta a una familia de aguiluchos cenizos buscando alimento por el aula.
Pero sin duda, el momento favorito de los niños y niñas llegó cuando pudieron tocar, sentir y oler, usar todos los sentidos para conocer nuestro entorno. Para ello contaron con cráneos reales para observar la diferente morfología de la dentición entre un herbívoro y un carnívoro, plumas de distintas especies, piel de culebra, impresiones de huellas en yeso, cuernas de cérvidos y colmillos de jabalí.
En cinco localidades palentinas
Cinco han sido los pueblos de Palencia con otros tantos centros docentes que han participado en la actividad: Osorno (CP Ntra. Sra. De Ronte), Fuentes de Nava (CEIP San Agustín), Villada (CEIP Carlos Casado de Alisal), Paredes de Nava (CEIP Alonso Berruguete) y Villarramiel (CEIP Reyes Católicos). A la iniciativa también se sumaron un colegio de la localidad vallisoletana de Valoria La Buena (Sagrados Corazones) y un instituto de la localidad zamorana de Villalpando (IES Tierra de Campos) (Zamora), con la única diferencia de que alumnos pudieron participar en el mismo programa a través de una visita al Civillalar, el centro de interpretación de Villalar de los Comuneros (Valladolid).
Esperamos que para ellos haya sido una experiencia tan enriquecedora, didáctica y divertida como lo ha sido para nosotros visitar sus centros escolares. Por nuestra parte, damos las gracias a WWF España por apoyar esta campaña, y concretamente a Celsa Peiteado, del Area de Agricultura y Agua de esta ONG.