La lechuza común es una de nuestras rapaces nocturnas más conocidas y reconocibles por su marcado carácter antrópico y su asociación al mundo rural.
Desgraciadamente el uso de rodenticidas y la ausencia de lugares donde reproducirse ha provocado una drástica disminución de sus poblaciones hasta el punto de su rarificación en muchos lugares de España.
Desde hace años nos planteamos que la lechuza podía y debía ser una especie que abanderara el compromiso del medio rural en la conservación de la fauna silvestre. Este año hemos contado con cuatro colaboradores que han llevado la bandera del proyecto a los municipios de Torrejón de Velasco y Esquivias.
Vicente García, JuanMa, Carlos Jaramillo y Juan Jaramillo han desarrollado el proyecto y han acuñado el nombre de este proyecto en el que participamos aportando los pollos de lechuza criados en cautividad en nuestras instalaciones, ellos se encargan de preparar y mantener los hacking.