Dos pollos de lechuza criados en GREFA en uno de los "hacking" donde han sido reintroducidas.

Como sabéis en 2018 la lechuza ha sido declarada Ave del Año a iniciativa de SEO/BirdLife. Al ser una de las especies que integran el programa de cría en cautividad de especies amenazadas de GREFA, los pollos que nacen en nuestro centro están siendo muy solicitados este año para su liberación en distintos puntos de la geografía española, con el fin de mejorar la situación de una rapaz nocturna que tanto lo necesita.

En la Comunidad de Madrid, el campus de la Universidad Complutense de Madrid, el club de golf La Herrería, de El Escorial, y la casa de nuestros colaboradores Teresa y Ricardo han sido el destino de los once primeros lechucinos que han nacido en GREFA esta temporada. La provincia de Jaén, a través del proyecto LIFE "Olivares Vivos", coordinado por SEO/BirdLife, y la Universidad de Almería serán los destinos de nuestros siguientes pollos de lechuzas. Todos ellos son ejemplos de cómo el trabajo que realizamos desde GREFA con la lechuza permite implicar a muchas personas y colectivos en la conservación de esta especie amenazada.

Pablo Izquierdo, responsable de los programas de cría de GREFA, en la sala de incubación con los pollitos de lechuza recién nacidos.

Pollos de lechuza seleccionados para trasladarlos a uno de los "hacking" de la Comunidad de Madrid.

Las técnicas de liberación utilizadas en los proyectos donde se reintroducen animales salvajes son muchas, pero la más utilizada con los pollos de lechuza es el método "hacking". Este sistema de liberación, que GREFA lleva utilizando desde hace muchos años en aves rapaces, se basa en colocar a los ejemplares jóvenes destinados a ser reintroducidos en una estructura artificial que hace las funciones o simula un nido, en la cual los pollos termoregulen por si solos, puedan alimentarse sin necesidad de un adulto y sean de un tamaño considerable para defenderse de los presuntos depredadores. También en este método es importante que durante el periodo de dependencia de la alimentación suplementaria que se les aporta, los pequeños pollos no puedan ver al ser humano, evitando así la impronta del ave al cuidador o a las personas.

Agradecemos a nuestros colaboradores por prestarse a albergar los "hackings" de lechuzas, deseamos la mejor de las suertes a los pollos liberados. Os seguiremos contando sobre los pormenores de este emocionante trabajo con nuestras queridas lechuzas.

Pollos de lechuza en el "hacking" del club de golf La Herrería (El Escorial, Madrid).