Los programas de conservación no se han aprobado a pesar de la crisis del ladrillo y de la necesidad de unificar criterios para evitar la desaparición de especies como el águila perdicera.
Muchos de los planes de conservación, cuyas Comunidades Autónomas tienen la obligación de aprobar, no lo han hecho finalmente al entrar en supuesta competencia con los planes de construcción tanto urbanísticos como de infraestructuras; estos planes si que se venían aprobando sin ningún rubor y en un tiempo muy breve. en el caso de la Comunidad de Madrid y otras, resulta que muchos planes de recuperación llevan años hechos (GREFA participó en la elaboración de varios de ellos) sin que se aprobara ninguno.
Hoy el periodico "El Mundo" ha publicado ésta noticia:
Las Comunidades Autónomas solo han aprobado el 11,6 % de los planes para la protección de las especies más amenazadas a que obliga la ley, según el último informe del Observatorio para la Sostenibilidad en España (OSE)
"La gran mayoría de taxones (subdivisiones biológicas de especies) y poblaciones que precisan de medidas específicas y urgentes de protección por parte de las Administraciones Públicas, no cuentan con Planes para ello", explica el informe.
Del total de 2571 planes de actuación que deberían ponerse en marcha para las especies más amenazadas -las que están incluidas en las categorías "en peligro de extinción", "vulnerable" o extintas regionalmente- sólo se han aprobado 300.
Según el OSE, estos planes de gestión de las especies amenazadas son "una obligación legal y una de las herramientas más importantes para garantizar su conservación".
El informe destaca que desde el año pasado el número de planes casi se ha duplicado, aunque la inmensa mayoría de los nuevos planes, el 96%, se han aprobado en Andalucía.
Esa comunidad autónoma lidera con diferencia la lista, pues tiene planes de actuación para casi 150 taxones o poblaciones, el 48,2% de los catalogados en su ámbito territorial.
Madrid y Murcia, a la cola
A la cola de sus obligaciones legales se sitúa la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, que no han aprobado ningún plan para la conservación de sus especies más amenazadas, detalla el informe.
Ocho comunidades autónomas tienen menos del 5% de los planes que deberían aprobar legalmente.
Por especies, destacan los casos del águila perdicera (7 planes), el oso Pardo (5 planes), el águila imperial ibérica y el quebrantahuesos (4 planes).
Solo el 8,33% de las especies más amenazadas cuenta con planes de actuación que cubran toda su área de distribución, sobre todo en casos de especies insulares de Canarias o Baleares.
Estos planes son uno de los indicadores del estado de la sostenibilidad en España que el OSE incluye en sus informes anuales.