Hace pocos días os alertábamos de la tala de encinas centenarias en el Campo Charro (Salamanca) [https://goo.gl/I5UGdr], que continúa con total impunidad a pesar de que el pasado 4 de abril la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de la Junta de Castilla y León suspendió el procedimiento de autorización de uso del suelo rústico para el proyecto minero de Berkeley Minera España. Os describimos ahora el brutal impacto para la biodiversidad, visto por nuestros propios ojos, de esta grave agresión ecológica.
Los municipios de Retortillo y Villavieja de Yeltes (Salamanca) serán los más afectados por la implantación de la mina de uranio, con la enorme afección ambiental que esto conlleva. Buena parte de la zona de actuación está amparada bajo la protección de la Red Natura 2000, mediante las figuras de LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Pero a pesar de esto la dehesa está siendo destruida.
En el mapa que hemos elaborado desde GREFA y que os presentamos aquí se puede observar que la futura mina se encuadra en una zona con hasta más de 100 especies diferentes de aves, incluyendo alimoche, águila real, cigüeña negra, milano real y milano negro, entre otras muchas especies.
En la visita que hicimos a la zona afectada el 1 y 2 de abril un equipo de naturalistas de GREFA, pudimos observar con desolación el lugar donde hasta hace pocos días se disponía a criar una pareja de cigüeña negra, cuyo nido fue nido abandonado por las molestias de la tala. Resulta increíble que la destrucción de la dehesa se esté llevando a cabo en plena época de cría para la mayoría de las especies, lo que puede empujar a decenas de aves a abandonar la nidificación por las molestias y las alteraciones ocasionadas.
Cigüeña negra en el arroyo Caganchas, en la zona del Campo Charro salmantino afectada por la futura mina de uranio, a 500 metros del nido de la especie abandonado recientemente por una pareja reproductora debido a las molestias de las talas efectuadas para este proyecto. Vídeo: Enrique Moro / Plataforma STOP URANIO).
Galápago europeo, otra víctima
No menos desolador fue observar con nuestros propios ojos ejemplares de galápago europeo, un reptil dulceacuícola cuyas poblaciones ibéricas se encuentran en franca regresión y que ha encontrado en este entorno adehesado un hábitat idóneo. A día de hoy las molestias de la tala ya están interfiriendo en las cópulas pero… ¿qué ocurrirá con los galápagos cuando los arroyos Yeltes y Caganchas sean sepultados bajo los escombros?
La dehesa es un ecosistema de gran valor ecológico, donde usos tradicionales como la ganadería extensiva se mantienen en equilibrio con la gran biodiversidad presente. Sin embargo, todo este patrimonio cultural y ambiental quedará arrasado si no cesa la actividad minera de Berkeley en el Campo Charro.