En 2017 la colaboración de GREFA con el ayuntamiento de El Boalo (Madrid), en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama, se está reflejando en varios proyectos: la construcción de vallados antidepredación para proteger a los pollos de aguilucho, la instalación de un "hacking" para cernícalo vulgar y la liberación de grajillas en una majada de cabras propiedad del ayuntamiento.
En el mes de mayo el Ayuntamiento del Boalo fabricó y nos cedió unos cercados con un objetivo: proteger los nidos de aguilucho cenizo del sur de la Comunidad de Madrid localizados por GREFA durante la campaña de censo de estas aves y de salvamento de sus pollos para evitar su muerte por el paso de las cosechadoras. Este tipo de vallados se ha confirmado como una medida muy eficaz para evitar que los pollos de aguiluchos sean capturados por depredadores naturales.
En mayo y junio ha estado activo el "hacking" de cernícalos vulgares situado en un centro hípico del municipio donde los propietarios han colaborado desinteresadamente para que los pollos de esta pequeña rapaz vuelen sobre los cielos de El Boalo, Cerceda y Matalpino, que son los tres núcleos de población integrados en el mismo municipio.
Por último hemos trasladado hasta la majada de cabras que tiene el Ayuntamiento a nueve ejemplares de grajilla para intentar que se establezca una colonia de estos inteligentes córvidos que están tan vinculados a las zonas ganaderas. El rebaño municipal de cabras “Guadarrameñas” es un proyecto original y ecológicamente muy interesante: su función es, además de producir quesos, contribuir a la limpieza y mantenimiento de los montes públicos con el pastoreo de estas cabras de la raza de la sierra de Guadarrama.