Las águilas de Bonelli nos siguen sorprendiendo con sus desplazamientos repentinos a larga distancia. Esta vez ha sido "Dueña", que recientemente y en poco más de diez días ha realizado la friolera de más de 1.300 kilómetros, lo que le ha permitido llegar a las Rías Baixas (Rías de Vigo y Pontevedra) y retornar a su punto de partida.
La lacra de los tendidos continua golpeando a nuestras especies amenazadas en la Comunidad de Madrid: ahora le ha tocado a un águila perdicera o de Bonelli y a un águila imperial, tal y como nos han informado nuestros compañeros del Grupo Tagonius.
El pasado 26 de febrero tuvimos la oportunidad de contar en pleno centro de Madrid los resultados, los objetivos y también las anécdotas, las alegrías y los sinsabores de nuestro trabajo de seguimiento de la fauna silvestre. A invitación de nuestros amigos de la revista Quercus, nuestros compañeros Ernesto Álvarez y Juan José Iglesias acudieron al Gabinete de Historia Natural, el club naturalista recientemente inaugurado cerca de la Puerta del Sol por el equipo de Luis Miguel Domínguez.
Tras unos días críticos de esmerada vigilancia por nuestro equipo de cría en cautividad , ha eclosionado esta mañana el primer ejemplar de águila de Bonelli criado en cautividad dentro de la red de centros que conforman el programa de cría de esta especie dentro del LIFE Bonelli. Como sabéis, este proyecto subvencionado por la Unión Europea en el que GREFA participa pretende la recuperación de la especie en zonas de España donde está amenazada o ha desaparecido.
Por estas fechas se cumplen 100 años del inicio de una batalla que da nombre a una de nuestras águilas del proyecto LIFE Bonelli: “Verdún”. Y se da la casualidad de que “Verdún” por estas fechas ha vuelto a casa…