Cristina sujeta a un pollo de águila de Bonelli al que se le va a colocar un emisor.Lo venimos comentando desde hace años, si no décadas: GREFA funciona en gran medida gracias a numerosas personas que dedican su tiempo libre a colaborar en nuestros numerosos programas con fauna salvaje. El de cría en cautividad no es, ni mucho menos, una excepción en este sentido, aunque ahora vayamos a centrarnos en él.

Cada temporada anual, desde el mes de abril, la campaña de cría en cautividad de GREFA se desarrolla sin descanso los siete días de la semana. Una tarea que supera, con mucho, los medios de los que disponemos para desarrollarla. Por ello, este programa cuenta con un número elevado de voluntarios y estudiantes en prácticas que nos ayudan a desempeñar tan importante labor. Además, contamos en muchas ocasiones con antiguos alumnos de nuestro curso de formación de técnicos de centros de recuperación de fauna salvaje, que GREFA imparte en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.

Estos voluntarios no solo trabajan directamente con los animales, colaborando en la preparación diaria de su comida, su limpieza y su seguimiento, sino que desempeñan en muchas ocasiones labores no tan "glamurosas", como la construcción y reparación de instalaciones. A cambio, reciben una formación útil y completa que les permitirá en un futuro dedicarse de manera profesional a programas de este tipo y una experiencia que recordarán, esperamos, con cariño.

Tino ayuda a construir una bañera 'cinco estrellas' para la fauna en recuperación de nuestro centro.

Cristina y Natalia ceban a unos pollos de cernícalo primilla nacidos en nuestras instalaciones.

Desde el programa de cría en cautividad de GREFA queremos agradecerles inmensamente su trabajo y pasión. Esperamos que el esfuerzo invertido reporte satisfacción personal y laboral a partes iguales.

Sofía y Álvaro preparan el traslado de un pollo de águila de Bonelli.