Voluntarios del hospital de fauna de GREFA toman la temperatura a un buitre negro en tratamiento.

Aunque una prioridad en GREFA es siempre agradecer a los voluntarios su implicación en el día a día de nuestro hospital de fauna, cuando realmente se hace patente la enorme aportación de este potencial humano es en semanas como las que acabamos de dejar atrás, que han exigido una dedicación absoluta para poder atender a todos los animales que nos ingresaban. Casi 4.000 ejemplares (¡nada menos!) nos entraron tan solo durante los meses de junio y julio de 2018, la mayoría pollos y crías "huérfanos" que nos trae la gente al encontrárselos abandonados o necesitados de ayuda por estas fechas. Sin el voluntariado de GREFA no habríamos podido atender a tantos ni con tanta entrega.

Nunca dejaremos de insistir en ello. Sin el apoyo del voluntariado, el reconocimiento y la proyección que tiene el trabajo de GREFA serían impensables. Es cierto que la idiosincrasia de nuestra labor, dedicada a velar por un bien común como es la biodiversidad y orientada a un objetivo de interés tan general y tan justificado como es la recuperación de los animales salvajes, se ajusta como un guante al deseo de ayudar y al impulso vocacional de muchas personas que llaman a nuestra puerta para convertirse en voluntarios de GREFA. Pero eso no significa que no dejemos de reconocer y agradecer su dedicación cuando hacemos balance del colosal trabajo abordado en nuestro hospital durante las semanas que acabamos de dejar atrás.

Voluntarios del área de necropsias del hospital de fauna de GREFA toman muestras del cadáver de una cigüeña blanca.Buena parte de estos voluntarios nos ayuda directamente en los cuidados diarios que requieren los animales que ingresan y son tratados por nuestro equipo veterianario, tanto en enfermería como trabajando con analíticas o necropsias. La mayoría son estudiantes o licenciados de veterinaria, pero tampoco faltan personas que con otra formación o intereses buscan contribuir desinteresadamente al manejo y el tratamiento de los animales salvajes que se convierten en nuestros "pacientes".

Sin los voluntarios tampoco se podría desarrollar gran parte de las tareas cotidianas de departamentos de GREFA con una importancia estratégica clave por estas fechas. Gracias a ellos, por ejemplo, el Equipo de Rescate de GREFA puede ser más operativo y rápido en la recogida de fauna, así como para atender mejor la gran cantidad de visitas de ciudadanos que nos traen animales necesitados de ayuda y atención o para contestar a la avalancha de llamadas telefónicas y correos que recibimos. Y cómo no, los voluntarios de la nursería de GREFA (centrada en los animales "huérfanos") y del Departamento de Rehabilitación son vitales para garantizar la alimentación de los ejemplares en fase de recuperación y su preparación para que puedan ser devueltos a la naturaleza.

Abrumador nivel de trabajo

Casi 4.000 ingresos registrados en nuestro hospital de fauna en junio y julio van a suponer la mitad o más de todas nuestras entradas de animales durante 2018. Del abrumador nivel de trabajo que hemos tenido que abordar da idea el hecho de que en un solo día tuvimos que atender a 276 ejemplares, como ya os contamos en su momento [https://goo.gl/xxJeeX]. En todos y cada uno de estos casos hemos podido aplicar nuestro protocolo de trabaja gracias al apoyo constante de los voluntarios, cuya aportación no se mide solo en términos de cantidad, sino también de calidad: calidad humana y calidad operativa, gracias a la formación que reciben de nuestros profesionales y a su espíritu vocacional.

Un ejemplo de las tareas desarrolladas por nuestros voluntarios lo podemos extraer de nuestro "Diario de enfermería" del pasado 16 de julio, donde han quedado registrados... ¡más de un centenar de intervenciones a los animales bajo tratamiento! Qué duda cabe de que el voluntariado es uno de los sellos de identidad de GREFA, algo sobre lo que no podemos sino expresar nuestra gratitud y admiración.

¿Quieres ser voluntario en GREFA? Entra aquí:
http://grefa.org/socios-y-padrinos/voluntarios

Irene López, veterinaria de GREFA, se dirige a varios voluntarios durante un seminario de formación en nuestro centro.