Una garza real y un aguilucho lagunero, liberados en la comarca de La Sagra (Madrid)
El Convenio Ramsar promueve desde 1971 la conservación y el desarollo sostenible de las zonas húmedas del planeta. A convocatoria de este tratado internacional, cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. El lema elegido para la convocatoria de 2014 es el de “Zonas húmedas y agricultura”.
Se trata de un binomio más relacionado de lo que a priori pueda parecer. No sólo la expansión de las cultivos y el creciente predomino de la gestión intensiva de la agricultura ha supuesto la destrucción, el deterioro o la contaminación de muchos humedales. En un sentido positivo, ciertas explotaciones agrícolas, como el arrozal, han enriquecido la disponibilidad para la fauna y flora de este tipo de hábitat, como ha ocurrido en España con el Delta del Ebro, las Marismas de Doñana o las Vegas Altas del Guadiana (Extremadura), considerados hoy en día como verdaderos “santuarios” para las aves acuáticas.
La liberación el pasado 31 de enero de una garza real es el más reciente ejemplo del compromiso de GREFA con la conservación de la biodiversidad propia de los húmedales. Meses atrás, este animal había ingresado, víctima de un disparo, en el Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Silvestre que gestiona GREFA en Majadahonda (Madrid). Nuestro equipo veterinario le extrajo un balín de una escopeta de aire comprimido que tenía en el ala derecha, cuyo cúbito estaba fracturado. Una vez que este hueso se soldó y la garza real estuvo lo suficientemente recuperada, se decidió su devolución al medio natural.
En sintonía con el lema del Día Mundial de los Humedales de 2014, “Zonas húmedas y agricultura”, esta suelta se llevó a cabo en una de las principales zonas agrícolas de la Comunidad de Madrid: la comarca de La Sagra, al sur de la región y que comparte territorio con la provincia de Toledo. La garza real, así como un aguilucho lagunero (otra especie típica de nuestros humedales) también recuperado por GREFA, han sido liberados el mismo día en un extenso carrizal asociado a un arroyo de la zona. Este lugar es un buen ejemplo de cómo los humedales diseminados por la comarca de La Sagra son verdaderos oasis para la fauna silvestre.
Se da la circustancia de que en los últimos años, GREFA ha impulsado la apertura de una linea de ayudas agroambientales, en colaboración con la Comunidad de Madrid, para recompensar a los agricultores que han decidido voluntariamente adoptar medidas beneficiosas para la avifauna de La Sagra. En el plazo de tres años, varios agricultores se han beneficiado de ayudas valoradas en unos 20.000 euros en total, como compensación a la adopción de medidas como el cultivo de veza en zonas de barbecho para favorecer la reproducción y alimentación de aves esteparias, entre ellas la avutarda y el sisón.
En los últimos dos años (2012 y 2013) han ingresado en el hospital de animales salvajes de GREFA más de un millar de ejemplares pertenecientes a unas treinta especies de aves, anfibios y reptiles que viven en humedales, con el fin de poder ser atendidos de las más diversas lesiones o patologías. Entre estas especies merece una mención especial el galápago europeo. Un proyecto de cría en cautividad y reintroducción emprendido por GREFA desde unas instalaciones especialmente diseñadas para esta reptil está ayudando a recuperar sus precarias poblaciones en la Comunidad de Madrid, donde el galápago europeo está catalogado como “En peligro de extinción”. Por las condiciones de hábitat tan específicas y óptimas que necesita, es una “especie paraguas” cuya conservación puede beneficiar también a animales y plantas que viven en los mismos humedales madrileños donde GREFA está reintroduciendo galápagos europeos.