Los días 20, 21 y 22 de octubre se celebró en Salamanca la edición número catorce del Congreso del Grupo Ibérico de Aguiluchos (GIA), organizado por el grupo local SEO Salamanca. Y allí nos trasladamos una representación de GREFA para compartir con naturalistas y organizaciones conservacionistas afines lo que se ha convertido en una pasión por el estudio y conservación de estas aves rapaces del género Circus que nos resultan tan fascinantes y cercanas.
Como sabéis, muchas poblaciones de las tres poblaciones ibéricas de aguiluchos se caracterizan por su alta dependencia de los medios agrarios, especialmente los cultivos de cereal. La problemática de estas singulares rapaces ha dado lugar a que desde hace muchos años un nutrido grupo de personas y organizaciones que trabajamos con ellas nos reunamos para revisar su situación y poner sobre la mesa los avances que se realizan en el conocimiento de su biología y ecología, además de exponer las medidas aplicadas para conservarlas.
El eje principal de este congreso ha estado en las campañas de salvamento de puestas y pollos realizadas en distintos puntos de la geografía española y, cómo no, en el censo nacional en el que hemos participado y donde han quedado de manifiesto algunas conclusiones importantes. Como por ejemplo, que el aguilucho cenizo (Circus pygargus) se encuentra en un dramático descenso poblacional en toda España y que urge la revisión de su estatus en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Además, en Salamanca los participantes hicimos una valoración crítica la PAC (Política Agraria Comunitaria), que sigue sin hacer prevalecer criterios ambientales sobre los intereses de las grandes multinacionales del sector agroquímico. La cosecha mecanizada temprana de los campos de cereal donde se refugian los aguiluchos cenizos para nidificar, las semillas de crecimiento rápido y el cambio climático son las causas principales del declive de una especie antaño bien representada en toda la geografía ibérica.
Un hecho muy relevante de este congreso fue la creación del Grupo Ibérico de Aguiluchos (GIA), del que GREFA forma parte, como asociación con entidad jurídica, lo que nos permitirá en el futuro realizar más actuaciones y presentarnos a concursos y proyectos para trabajar en favor de la conservación de los aguiluchos. ¡Larga vida al GIA!