Vuelan los dos pollitos de cigüeña blanca nacidos en el nido instalado en el Hospital de Fauna de GREFA
Miles de kilómetros les esperan.
Caminos secretos, autopistas no escritas…
Mares amigos, temporales adversos…
El paso del Estrecho: otro mundo, un mundo diferente.
Nos conocía cuando llegó. Fue pollito herido el año pasado en nuestras manos. Orgullosos leímos su anilla apenas despuntaba la primavera.
Tomó posesión de su feudo y con ella, su pareja.
Abajo nos veía trabajar, el trasiego del Hospital de Fauna, y ellas, a lo suyo, perfeccionaban su nido: una rama aquí, un poco más de barro allá…
Tras las cópulas llegó la puesta, la incubación fiel de los huevos durante los días de frío, los días de sol, los días de lluvia…
¡Qué bien entienden las cigüeñas el rápido discurrir de la primavera y la llegada lenta del estío!
Dos fueron dos los que nacieron. Dos los que se asomaron tras la eclosión de los huevos, a la dehesa del Monte del Pilar. Dos los que tuvieron que alimentar, dos los que nuestras cigüeñas protegieron del calor y del azote del viento.
Les vimos crecer, estirar las alas, estrenarlas con la brisa de la mañana y el soplo de los atardeceres. Arriba y abajo, entrenando incansablemente músculos, tendones, huesos y ligamentos.
Nadie les enseñó a volar pero ayer mismo, desafiando el vértigo de la altura, saltaron bajo la mirada atenta de sus padres que los esperaban ciclando en el cielo.
Pequeñas cigüeñas, cigüeñas de todos los amigos, socios, trabajadores, padrinos, colaboradores y voluntarios de GREFA: Que el levante os sea propicio en vuestra primera migración a tierras africanas. Que el poniente os traiga de nuevo al nido que os estará esperando y que ha sido vuestra cuna, la del imparable milagro de la vida.
Susana Jato-Schez O´Shane
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Y ademas ....
Ayer llevamos quince pollos de cigüeña recuperados en GREFA a un jaulón de aclimatación para su proxima liberación, ahora estan acostumbandose al que queremos sea su hogar las proximas primaveras.
Nana de la Cigüeña
Que no me digan a mí
que el canto de la cigüeña
no es bueno para dormir.
Si la cigüeña canta
arriba en el campanario,
que no me digan a mí
que no es del cielo su canto.
Rafael Alberti
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