El pasado 26 de octubre ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA una cría de salamanquesa que había trepado por una pared recién pintada, por lo que quedó manchada de pintura toda la parte inferior de su cuerpo. Es un ejemplo de toda esa pequeña fauna olvidada a la que brindamos la misma dedicación que a otras especies más vistosas o emblemáticas.
Las salamanquesas son unos fascinantes reptiles que son capaces de moverse por superficies verticales y lisas, gracias a la capacidad de adherencia de sus patas, terminadas en unos dedos ensanchados en los extremos con una especie de laminillas adherentes. Al quedar cubierta de pintura, esta pequeña salamanquesa que entró en nuestro centro, procedente de Móstoles (Madrid), había perdido esa capacidad, siendo imposible para ella trepar.
Su paso por GREFA afortunadamente fue muy corto, ya que tras limpiarla bien con paciencia y delicadeza debido a su pequeño tamaño, estaba de nuevo lista para la liberación. ¡Y qué ganas de volver a trepar tenía!