Un año más, la siega y empacado del cereal se ha adelantado al desarrollo definitivo de los pollos de aguiluchos cenizo y pálido en la Comunidad de Madrid, de tal manera que éstos no han estado preparados para el vuelo y, por tanto, para poder escapar de las cuchillas de las máquinas.
Como en años anteriores, nos hemos visto obligados a retirar parte de la puesta o la puesta completa, para asegurar la supervivencia de un porcentaje importante de los aguiluchos nacidos durante esta temporada 2016, que ya de por sí ha sido menor en número de nacimientos que los habidos durante campañas previas.
Con aquellos agricultores con los que se ha podido hablar a tiempo, o que han manifestado interés por el proyecto y se han puesto en contacto con nosotros antes de cosechar, se ha logrado mantener un rodal de cereal alrededor del nido y, en éste, se ha dejado a parte de la nidada con el fin de que los padres no tuvieran la sensación de una pérdida completa de la puesta que les pueda llevar a valorar de manera negativa estos lugares de cría en el futuro.
El resto de pollos ha sido trasladado a las instalaciones del hospital de fauna de GREFA donde han sido revisados por los veterinarios, alimentados y anillados, hasta alcanzar el tamaño adecuado, momento en el que dichos pollos, que ya son capaces de comer por si mismos, son introducidos en un hacking específico habilitado para ellos.
Por el diseño del hacking, en él no entran predadores ni posibles oportunistas que pudieran comerse la comida destinada a los aguiluchos. Éstos en poco tiempo han completado su desarrollo y comienzan a hacer pruebas de vuelo, hasta que se sienten suficientemente fuertes y, entonces, vuelan libres por las campiñas de cereal donde no han logrado finalizar el proceso natural de las primeras fases de sus vidas.
Para ilustrar el texto, adjuntamos vídeo realizado por Pepe Colsa.