La campaña de conservación de aguiluchos que cada año realizamos en el sur de Madrid, provoca que decenas de pollos tengan que ser manejados trasladándolos o retirándolos durante la cosecha mecanizada o bien llevándolos a GREFA donde crecerán para después liberarlos mediante la técnica de hacking.
En estos últimos años hemos desarrollado un particular método de hacking utilizando las pacas de paja para construir el recinto donde los pollos, con una edad de 18 día mínimo, se introducirán para que desde allí los pollos vuelen una vez completado su desarrollo y durante más de una veintena de días en los que los pollos permanecerán improntándose del entorno.
Este proyecto se realiza gracias a Miguel Carrero y Fernando Cobo que día a día mantienen la alimentación de los pollos y realizan el seguimiento de aquellos que comienzan a volar… También a la colaboración y la implicación del Fondo Emberiza y el Parque del Guadarrama.
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