Setenta investigadores y conservacionistas asistieron el pasado fin de semana en Valsaín (Segovia) al XIII Congreso de Aguiluchos Ibéricos. Los congresistas proponen un censo estatal, ante los preocupantes datos difundidos sobre las poblaciones de aguiluchos cenizo y pálido.
24 de noviembre de 2015 / Los expertos españoles en aguiluchos consideran necesario un censo estatal de estas aves rapaces, a raíz de las informaciones sobre la disminución de muchas de sus poblaciones a escala local que se han difundido los pasados 20, 21 y 22 de noviembre en el XIII Congreso de Aguiluchos Ibéricos.
Unas setenta personas de toda España, entre representantes de ONG, técnicos de las administraciones e investigadores, se dieron cita en este congreso, celebrado en la sede en Valsaín (Segovia) del Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam), dependiente del Organismo Autónomo Parques Nacionales. Uno de los resultados del encuentro fue encargar al Grupo Ibérico de Aguiluchos (GIA) que solicitase apoyo al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) para realizar ese censo en 2016, precisamente cuando se cumplen diez años del último conteo a escala estatal que se hizo de estas aves.
El GIA agrupa a las asociaciones e investigadores que más trabajan para estudiar y conservar las poblaciones de las tres especies de aguiluchos de la Península Ibérica: el aguilucho cenizo (Circus pygargus), el aguilucho pálido (Circus cyaneus) y el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus). El censo propuesto se centraría en las dos primeras, cuyo estado de conservación es el que genera más preocupación entre los especialistas.
Dos de las asociaciones más activas de España en lo que se refiere a la conservación y recuperación de fauna salvaje, GREFA y AMUS, se han encargado de organizar esta nueva convocatoria del Congreso Ibérico de Aguiluchos, que se ha ido consolidando a lo largo de los años como uno de los eventos más importantes y con mayor solera de los que se celebran en nuestro país dedicados a las aves rapaces.
Los organizadores han destacado la buena representación en Valsaín de algunas de las administraciones autonómicas responsables de la conservación de importantes poblaciones regionales de aguiluchos, como ha sido el caso de Cataluña, La Rioja, Extremadura y Andalucía. "En cambio, hemos echado en falta la presencia de otros Gobiernos regionales que tenían mucho que decir y aportar, como es el caso de Castilla y León y Castilla-La Mancha, entre otros", lamenta Fernando Garcés, secretario general de GREFA.
Las zonas de la Red Natura 2000, prioritarias
Entre los asistentes al congreso hubo unanimidad en considerar como la principal amenaza para los aguiluchos ibéricos el deterioro de la calidad de los hábitats agrícolas, debido a la intensificación de la agricultura y a la expansión de modelos de gestión en el sector incompatibles con la conservación de las especies que viven en estos ambientes. "Ante este problema, entendemos que sería prioritario actuar como mínimo en las zonas importantes para los aguiluchos que caen bajo la cobertura de la Red Natura 2000, aprovechando las posibilidades en este sentido que permite la PAC y su capítulo agroambiental", indica Antonio Pinilla, portavoz de AMUS.
En la medida en la que los resultados del censo propuesto confirmen los declives detectados en muchas zonas españolas, los expertos reunidos en Valsaín reclaman medidas como la de reforzar el estatus legal del aguilucho cenizo, pasándolo de la categoría "Vulnerable" a "En peligro de extinción" en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, o aprobar los planes de conservación que marca la ley para la fauna catalogada como amenazada a escala autonómica.
Otra de las propuestas emergidas del congreso de Valsaín es la de crear un Grupo de Trabajo dedicado a los aguiluchos, en el seno del Comité de Fauna y Flora Silvestres (integrado por representantes de las comunidades autónomas y del Magrama), que pueda abordar la elaboración de una estrategia estatal dedicada a estas aves.