26 de enero de 2018 / El Centro de Educación Ambiental "Naturaleza Viva" de GREFA fue visitado el año pasado por 11.500 personas, 8.000 de ellas escolares. En 2017 esta ONG ha mejorado el recinto educativo dedicado a conocer a las aves carroñeras y ha abierto un “hotel” para insectos.
Unos 11.500 visitantes accedieron a lo largo de 2017 al Centro de Educación Ambiental "Naturaleza Viva" de GREFA, en Majadahonda (Madrid). De esos visitantes, 8.000 (70%) fueron escolares procedentes de colegios y otros centros educativos de la Comunidad de Madrid.
El Centro de Educación Ambiental “Naturaleza Viva”, vinculado al Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, está formado por varios recintos diseñados para ser visitados, que albergan animales silvestres que no pudieron ser recuperados para su devolución a la naturaleza. Cada recinto está dedicado a un grupo faunístico y en él se ha recreado el hábitat de las especies que alberga. En todos ellos, unos amplios cristales espía permiten observar sin que los animales se sientan intimidados.
El funcionamiento del centro "Naturaleza Viva" se rige por un elaborado programa de educación ambiental, cuyos contenidos están adaptados a los diseños curriculares de los diferentes ciclos formales de educación, así como a colectivos con requerimientos específicos. Las actividades para escolares son desarrolladas a lo largo del año, durante los días lectivos, por un equipo de monitores especializados.
En 2017 participaron en el Programa de Educación Ambiental de GREFA niños y jóvenes que van desde el último curso de educación infantil hasta formación profesional y universitaria, así como procedentes de los centros de educación especial. Destacan, eso sí, los alumnos de primaria (56% de las visitas escolares en 2017), seguidos por los de secundaria (31%). Su origen era sobre todo de Madrid capital (41% de las visitas), seguido de dos grandes municipios madrileños: Fuenlabrada y Majadahonda.
Con grupos reducidos
Desde GREFA también se organizan visitas guiadas a sus instalaciones para el público en general, para lo cual se reservan los fines de semana y los días festivos. El número total de este tipo de visitas en 2017 ha sido de 3.369, de los cuales 1.694 fueron de adultos y 1.675 de niños. “Mención aparte merecen las 136 personas que nos visitaron en calidad de padrinos o madrinas de los animales que atendemos y recuperamos”, recuerda Deborah Fernández-Infante, encargada de la campaña de apadrinamientos de GREFA.
Un monitor especializado acompaña en todo momento a los visitantes explicándoles los problemas a los que se enfrentan especies tan emblemáticas como el buitre negro, el águila de Bonelli, el cernícalo primilla, la lechuza y muchas otras. De igual modo, conocen de primera mano cómo funciona un hospital de fauna y cómo actuar si se encuentran alguna cría o polluelo o algún animal salvaje herido o incluso muerto.
“Para fomentar la participación de los visitantes, los grupos son reducidos, de entre quince y veinte personas por monitor, por lo que se suelen llenar con facilidad y se hace necesario reservar con antelación”, indica Fernando Blanca, coordinador del Departamento de Educación Ambiental de GREFA.
Aún queda mucho por hacer
Una de las novedades del Centro de Educación Ambiental “Naturaleza Viva” en 2017 ha sido la renovación del recinto dedicado a las aves carroñeras, de manera que actualmente se pueden observar y conocer de cerca a tres de las cuatro especies de buitres que crían en España: buitre negro, buitre leonado y alimoche.
El año pasado también se construyó un "hotel" para insectos, “que contribuye a que acerquemos más a los escolares y al resto de visitantes esa naturaleza tan a mano pero a veces tan desconocida”, recuerda Blanca.
En el Día Mundial de la Educación Ambiental GREFA resalta que aún queda mucho por hacer, especialmente por estas fechas en las que se debate una iniciativa en el Congreso de los Diputados para intentar alcanzar un pacto de estado por la educación. “Por desgracia la educación ambiental no se contempla en esta iniciativa”, indica Blanca, que insiste en la necesidad de incluir una asignatura de educación ambiental en el currículo educativo y que se promuevan procesos tan enriquecedores como la naturalización de los centros escolares.
GREFA agradece la colaboración de la Comunidad de Madrid (a través del Área de Educación Ambiental del Gobierno regional y del Centro Regional de Innovación y Formación “Las Acacias”) y de Ecoembes en el Programa de Educación Ambiental de esta ONG.