GREFA, en colaboración con la asociación cultural Collalba, ha realizado recientemente un taller de construcción y colocación de cajas nido en Cilleruelo de Abajo (Burgos), con el objetivo de promover la biodiversidad en el marco de nuestro proyecto para el control biológico del topillo campesino. Esta actividad contó con la participación entusiasta de niños y adultos vecinos del municipio burgalés.
El taller comenzó el pasado 1 de agosto con una charla introductoria sobre el topillo campesino y la importancia del control biológico de este pequeño mamífero que tanto daño hace a los cultivos de Castilla y León cuando sus poblaciones se disparan y se convierten en una plaga. Los participantes aprendieron a construir cajas nido para diferentes especies depredadoras del roedor, como lechuzas, mochuelos, cernícalos vulgares, comadrejas y autillos. También se construyeron nidales para pequeñas aves como gorriones y páridos. En total, se construyeron 12 cajas nido.
El 2 de agosto se llevó a cabo la colocación de las cajas nido en una zona verde recuperada, con el fin de fomentar la biodiversidad en este sector del término municipal de Cilleruelo de Abajo. Por otro lado, la caja nido destinada a los mochuelos y la del cernícalo vulgar se instalaron en dos postes antiguos de Telefónica ubicados en tierras de cultivo, aprovechando su posición estratégica para ayudar en el control biológico del topillo campesino.
No es la primera vez que GREFA colabora con este pueblo burgalés para promover la biodiversidad. El año pasado se realizó un taller similar para la construcción de cajas nido para páridos y murciélagos, especies muy eficaces en el control de la oruga procesionaria. Estas actividades demuestran el compromiso continuo de GREFA y la asociación cultural Collalba con la educación ambiental y la implementación de métodos de control de plagas respetuosos con el medio ambiente.
La importancia de la educación ambiental
Este tipo de talleres no solo contribuyen al control biológico de plagas como las que puede protagonizar el topillo campesino, sino que también tienen un gran valor educativo. Involucrar a los niños en estas actividades es crucial para que comprendan la importancia de mantener el equilibrio ecológico y utilizar métodos sostenibles y respetuosos con la naturaleza.
Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo financiero de la Fundación Caja Burgos y Fundación "la Caixa", dentro del programa de voluntariado ambiental "Reconciliando personas y naturaleza".
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