Como todos los años durante estos meses, recibimos a menudo llamadas para informarnos del descubrimiento de polladas de ánade real atrapadas en piscinas, públicas o privadas. En esos casos nuestro Equipo de Rescate se dirige al lugar del hallazgo con la intención de capturar tanto a la hembra como a los patitos, con el fin de trasladarlos directamente a un punto adecuado y liberarles. Sin embargo, no siempre resulta fácil.
En la mayoría de los casos, capturar a la hembra, que suele estar en buen estado de salud, resulta muy complicado, por lo que debemos recoger a los pequeños y trasladarlos lo antes posible a nuestro centro de recuperación de fauna silvestre, debido al alto grado de vulnerabilidad que tienen sin la figura materna. En otras ocasiones, la dificultad viene dada por el tamaño o profundidad de las piscinas e incluso por la destreza que tienen estas aves para esquivar las redes e instrumentos de captura con las que intentamos rescatarles.
La última actuación del Equipo de Rescate de GREFA con ánades reales se produjo el pasado 20 de mayo. Una hembra de ánade real vivía junto a sus seis pollos en la piscina olímpica del polideportivo municipal de Torrejón de la Calzada (Madrid). Debido a la profundidad de la piscina y al escaso nivel de agua, a los pollos les resultaba imposible salir de la misma, por lo que corrían peligro de morir de inanición o frío ante la bajada de temperaturas de estos días. A pesar de las complicaciones encontradas, conseguimos sacar con éxito a los seis pequeños ánades reales, que ya se recuperan en nuestro centro y se preparan para alzar el vuelo en las próximas semanas.