El pasado 19 de noviembre una representación de GREFA, en nombre del proyecto AQUILA a-LIFE, volvió a reunirse con el Consejo General de Graduados en Ingeniería rama industrial e Ingenieros Técnicos Industriales de España (COGITI), justo nueve meses después del primer encuentro que tuvimos con este colectivo profesional. Dado que uno de los pilares de AQUILA a-LIFE es minimizar el impacto de la electrocución de avifauna en tendidos de distribución, y más en particular del águila de Bonelli, la implicación de los ingenieros técnicos industriales es fundamental.
Una de las mejores noticias para quienes nos dedicamos a la conservación de las especies es que la colaboración internacional para salvaguardar a la fauna europea amenazada es cada vez mayor. Nuestro propio proyecto AQUILA a-LIFE en favor del águila de Bonelli está basado en el trabajo conjunto de tres países: España, Francia e Italia. Otro ejemplo, con esta misma especie, es la cesión que nos ha hecho Bulgaria de dos ejemplares, ambos machos adultos, que hace años fueron decomisados a un traficante ilegal de rapaces, tal y como recientemente os contábamos en una nota de prensa [https://goo.gl/5CLhXc].
Miembros de GREFA y la Fundació Natura Parc, ambos socios del proyecto AQUILA a-LIFE, han sido invitados al curso "Impacto de líneas eléctricas en avifauna amenazada: procedimientos de actuación a la normativa", organizado del 25 al 27 de septiembre por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en el Centro de Visitantes del Guadiamar, en Aznalcázar (Sevilla). Nuestro interés por asistir era obvio, dado que la electrocución es la principal amenaza para la especie con la que trabajamos, el águila de Bonelli, y la experiencia ha resultado ser muy enriquecedora.
Desde GREFA hemos aprendido a aprovechar cualquier oportunidad que se nos presenta para difundir nuestros proyectos de recuperación de especies amenazadas y conocer a muchas de esas personas que colaboran con nosotros o nos apoyan. Ejemplo de ello son las charlas que hemos impartido en las últimas semanas sobre nuestro trabajo con el águila de Bonelli y el buitre negro con ocasión de eventos tan diversos como el ciclo de documentales "Pajareros", el Día de las Aves o el Delta Birding Festival.
Más de 2.800 apoyos revisados y el hallazgo de unos doscientos animales electrocutados o colisionados es el balance del trabajo sobre el terreno realizado por el "Equipo de Tendidos" en lo que va de año. Los voluntarios que integran este grupo de trabajo nacido del proyecto AQUILA a-LIFE tienen sus ojos bien abiertos, de momento en zonas como Madrid, Toledo y Mallorca, con el fin de detectar las líneas eléctricas más peligrosas para el águila de Bonelli y otras especies. Para ello tienen herramientas de gran utilidad, como la aplicación Cartodruid y la base de datos "Control de tendidos", que permite registrar y gestionar la información recopilada.