Tras la invitación por parte de UICN-MED de participar en el muestreo y búsqueda de territorios de rapaces rupícolas en Marruecos, dos miembros de GREFA en representación de AQUILA a-LIFE se embarcaron recientemente en la primera expedición del Programa Atlas junto con representantes de otras organizaciones o administraciones. Es un magnífico ejemplo de cooperación internacional que puede aportar información muy interesante sobre el águila de Bonelli y otras rapaces que comparten hábitat.
El pasado 16 de febrero un equipo de GREFA en representación de AQUILA a-LIFE asistió a la reunión del Programa Atlas convocada por UICN-MED en Rabat. Este ambicioso proyecto pretende cuantificar por primera vez la cantidad de parejas reproductoras de rapaces rupícolas en Marruecos y el estado de conservación de estas especies. Entre ellas figura el águila de Bonelli, rapaz con la que estamos trabajando desde AQUILA a-LIFE.
“Izki”, “Ermitaño”, “Fuenfría” y “Saccaia”. Son los nombres de cuatro águilas de Bonelli liberadas y seguidas por AQUILA a-LIFE. Tienen también en común que todas ellas, en algún momento de su ciclo vital, fueron tiroteadas. Estos casos recientes nos confirman la necesidad de actuar contra la impunidad de quienes disparan a especies protegidas por la ley, al mismo tiempo que reforzamos el trabajo de sensibilización y educación ambiental.
Donjimeno y Cabezas de Alambre son dos municipios colindantes de la comarca de La Moraña, al norte de la provincia de Ávila. En ese territorio el Equipo Tendidos de AQUILA a-LIFE revisó el pasado mes de enero 74 apoyos eléctricos, encontrando al pie de 24 de ellos los restos de 36 aves rapaces electrocutadas. Tras el estudio de los cadáveres y restos encontrados se pudo determinar que la especie afectada en mayor medida fue el busardo ratonero, con 19 ejemplares, pero no fue la única.
Nuestro amigo y colaborador Pascual López, uno de los investigadores españoles que más trabaja con águila de Bonelli, nos ha informado de un reciente estudio del que es coautor sobre el efecto de las molestias humanas en el comportamiento de esta especie. Sus resultados son fruto del seguimiento de treinta ejemplares con telemetría GPS que llevan a cabo en la Comunidad Valenciana. Compartimos los resultados de este trabajo por su interés para todos los que trabajamos y/o disfrutamos con el águila de Bonelli.