El pasado 22 de mayo, Día Internacional de la Diversidad Biológica, una representación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid (CAM) visitó uno de los puntos de liberación que AQUILA a-LIFE utiliza para la reintroducción de águilas de Bonelli, concretamente el existente en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (Madrid). La colaboración con los organismos responsables de la conservación de la biodiversidad en las zonas de España e Italia donde se trabaja para recuperar a la especie es fundamental para el éxito de un proyecto basado en la colaboración.
Os traemos buenas noticias: hace unas semanas el equipo de GREFA, dentro del proyecto europeo AQUILA a-LIFE, tuvo un avistamiento en la Sierra Oeste de Madrid de lo que parecía una pareja de águilas de Bonelli de la que no teníamos constancia. Hechos así siempre nos motivan mucho, máxime en este caso, puesto que a pesar de que los miembros de esta nueva pareja no parecen ser ejemplares de nuestro proyecto, sí han ocupado el hueco dejado por la triste electrocución de "Polopos", un águila de Bonelli que era seguida por AQUILA a-LIFE.
El colegio "Cañada Real", de Collado Villalba (Madrid), ha sido el primer centro educativo en el que se ha llevado a cabo la actividad sobre AQUILA a-LIFE, en forma de juego dinámico, planificada dentro del proyecto "GREFA en las aulas". El alumnado de este colegio ha podido aprender así de una forma amena todo el trabajo que se está realizando en favor del águila de Bonelli, algo que quedó reflejado en los dibujos y redacciones que hicieron los escolares.
La colaboración entre dos proyectos apoyados por la Unión Europa, LIFE Followers y AQUILA a-LIFE, coordinados respectivamente por dos ONG, SEO/BirdLIFE y GREFA, está permitiendo una importante repercusión sobre la gran aportación que el voluntariado ambiental puede hacer para luchar contra la muerte de aves en tendidos eléctricos. Ejemplo de ello es la reciente difusión de esta colaboración en La 1 de RTVE y en el diario "El País".
Un total de 5.300 apoyos (postes y torretas de tendidos eléctricos) han sido visitados y revisados por el Equipo Tendidos de AQUILA a-LIFE para detectar las electrocuciones de aves. Tras un año de muestreos por toda España se han encontrado nada menos que 416 cadáveres de aves pertenecientes a casi treinta especies, entre ellas la amenazada águila de Bonelli, la rapaz en la que se centra nuestro proyecto y una de las que más bajas por electrocución registra.