En un año horrible, en el que se ha registrado una disminución de más de 40% de la población madrileña de cernícalo primilla por causas aún por determinar (según los datos que tenemos también afectan de igual manera a otras comunidades autónomas), desde GREFA hemos realizado en 2018 un notable esfuerzo por salvaguardar las colonias de la especie que crían en la red de primillares que hemos ido creando en la región. A continuación os damos algunos datos de cómo ha ido la campaña.
El pasado día 8 de junio realizamos con la compañía CLH la Fiesta del Primilla. Por cuarto año consecutivo organizamos junto a los empleados de la empresa y sus familias la reintroducción de veinte pollos de cernícalo primilla en el primillar de Arganda (Madrid). Recordaréis que esta edificación especialmente diseñada para la especie se puso en activo en 2015 con la primera reintroducción de pollos procedentes de la cría en cautividad que llevamos a cabo en GREFA.
Diciembre del año 2017: nos encontramos en la isla de Kaolack, en el centro de Senegal, donde al atardecer miles de cernícalos primillas acuden llevados por el ocaso del sol en oleadas para dormir en las acacias y baobabs…
Gracias al trabajo de asesoramiento ambiental que hemos realizado desde GREFA, las recientes obras de restauración ejecutadas en el castillo de Torrejón de Velasco (Madrid) se han convertido en todo un ejemplo de coordinación destinado a armonizar la conservación del patrimonio natural y el cultural. En este castillo se localiza la mayor colonia madrileña de cernícalo primilla, junto con la existente en el silo de Navalcarnero, donde también estamos actuando en favor de la especie.
El pasado día 16 de febrero, día no lectivo en la Comunidad de Madrid, aprovechamos la ocasión para desplazarnos al término municipal de San Fernando de Henares, concretamente al primillar construido en las instalaciones del Centro Nacional de Capacitación Agraria (CENCA). Allí nos esperaba un público de lo más motivado a quienes explicamos nuestro trabajo en favor del cernícalo primilla y el valor de los ejemplares irrecuperables destinados a este primillar.