Diez buitres negros han llegado hoy a Pirineos para su reintroducción, tras ser trasladados desde el centro de recuperación de fauna de GREFA y haber sido donados en su mayoría por varias comunidades autónomas. Pocos días antes, ONG de España, Francia, Portugal, Bulgaria, Croacia y Macedonia involucradas en la reintroducción de esta especie en Europa se reunían en Madrid a convocatoria de GREFA y de la organización internacional Vulture Conservation Foundation.
Rapaces como el buitre negro, el águila de Bonelli, el águila imperial ibérica, el milano real, el aguilucho cenizo, el águila real y el cernícalo primilla están entre las especies catalogadas como amenazadas a escala estatal o regional con las que trabajó GREFA en 2013. Cría en cautividad, reintroducción o reforzamiento de poblaciones silvestres, seguimiento vía satélite y vigilancia de nidos son algunas de las actuaciones realizadas el año pasado con estas especies.
El año pasado, GREFA recuperó y liberó a casi 2.000 animales, lo que representa más de la mitad de los ejemplares que ingresaron en el hospital de fauna que esta asociación tiene en Majadahonda (Madrid). Un total de 384 animales nacieron en estas instalaciones en 2013, destinados a ser liberados en programas de reintroducción o reforzamiento de poblaciones de especies amenazadas.
Madrid, 14 de febrero de 2014.- Las organizaciones conservacionistas lamentan profundamente el anuncio del Comité Científico convocado por la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, que ha concluido que aunque no haya plaga de topillos, el uso de veneno es admisible en cuanto pasen las lluvias. Según los grupos conservacionistas, no existe información científica que avale esta decisión, que no tiene en cuenta la necesidad de adoptar medidas agronómicas para controlar y reducir posibles focos y además obvia la peligrosidad de la bromadiolona.
Ante la compra de 96 nuevas toneladas de veneno para usar contra topillos
SEO/BirdLife, WWF España, SECEM, ACENVA, GREFA y la Federación de Caza de Castilla y León muestran su oposición al uso de veneno y denuncian que las consecuencias sanitarias y sobre la biodiversidad y el patrimonio cinegético de la región serán responsabilidad de la administración regional.