A lo largo de este pasado fin de semana (1 y 2 de agosto) han tenido lugar en Valleruela de Pedraza (Segovia) las primeras jornadas ambientales organizadas por GREFA, gracias al inestimable apoyo de la asociación "Peña Los Chispas”, del mismo municipio. A la jornada asistieron 25 personas, en su mayoría de Valleruela pero también de municipios vecinos como es el caso de La Matilla y Rebollo.
Con las Denominaciones de Origen de Castilla y León asociadas al vino, representadas por ATEVICAL, y las Bodegas Marta Maté como anfitrión, tuvimos un interesante encuentro en Gumiel del Mercado (Burgos). El mensaje de GREFA, ante un sector con el que llevamos años colaborando, realzó la importancia de recuperar la biodiversidad y reconocer el servicio que aporta la fauna auxiliar.
El vínculo entre la proliferación de pandemias y la crisis de la biodiversidad es evidente. Por eso en estos tiempos difíciles cobran un valor añadido las entidades o los particulares del sector agropecuario que realmente son conscientes del problema que entraña la intensificación agraria y ganadera y con los que GREFA colabora desde hace años. Ahora más que nunca importan mucho las prácticas compatibles o potenciadoras de la biodiversidad que hacen en sus explotaciones.
A punto de terminar el ciclo reproductor de las pequeñas rapaces controladoras de topillos con las que trabajamos, no hemos querido perder la oportunidad de anillar a las lechuza comunes y los mochuelos europeos que nidifican o han nacido en algunas de las quinientas cajas nido que tenemos instaladas en las provincias de Segovia y Burgos. En total, han sido aproximadamente un centenar de ejemplares anillados, en una acción más de nuestro proyecto de Control Biológico de las Plagas de Topillo.
Recientemente ha contactado con GREFA la Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación (AGRACON), que lleva más de veinte años de trabajo en el asesoramiento de los agricultores y la difusión de una agricultura sostenible que reduzca la erosión de los suelos y mejore la fertilidad biológica de las parcelas. Es un primer paso, con buenas sensaciones, para ampliar nuestro proyecto de control biológico del topillo favoreciendo la reproducción de pequeñas rapaces.