"Francisco" es un águila real que nació en 2015 en las instalaciones de cría en cautividad de GREFA y fue liberada ese mismo año mediante hacking en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés (Ourense). A mediados del pasado julio liberamos a su hermano "Quiroga", nacido también en cautividad de la misma madre en 2016. Algo debió percibir "Francisco", porque por esos mismo días decidió que era hora de volver a casa, al menos de visita estival.
Uno de los puntos fuertes de GREFA es la cría en cautividad de especies amenazadas o de interés conservacionista, como es el caso del águila real. Los pollos que anualmente sacamos adelante están sirviendo para reforzar, mediante sucesivas reintroducciones de ejemplares, a la precaria población de esta rapaz que sobrevive en Galicia. La Xunta de Galicia colabora con GREFA en estas sueltas, que reciben también el apoyo de Red Eléctrica de España. Desde que se iniciaron hace más de diez años, casi treinta águilas reales han sido liberadas en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés (Ourense).
"Francisco" se enfrenta a la amenaza de los parques eólicos, ya que lleva unos meses viviendo entre molinos de viento, como Don Quijote… Hablamos de un águila real nacida en el Centro de Cría de Especies Amenazadas de GREFA el año pasado. Tras ser liberada mediante hacking con 55 días de edad en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés (Ourense), se ha asentado en un vasto territorio de la provincia de Palencia dominado por los aerogeneradores.
"Francisco", más conocido por todos como “Paquito”, es nuestra intrépida superviviente águila real marcada y liberada en el Parque Natural Baixa Limia-Serra del Xurés (Ourense) hace ahora justo un año. Pues bien, en menos de dos meses este ejemplar ha visitado la Sierra de la Demanda en dos ocasiones, llegando a pasar por encima de la jaula de aclimatación desde la que liberaremos a los buitres negros del proyecto de reintroducción que hemos iniciado en el sector burgalés de estas montañas.
De nuevo los furtivos. Y esta vez para dañar los intereses del propio sector cinegético, en esta ocasión en su vertiente más conservacionista, ya que los afectados son sociedades cinegéticas de Galicia que colaboran con la reintroducción del águila real en esta comunidad autónoma, proyecto promovido por la Xunta de Galicia y coordinado desde GREFA.