El pasado día 13 de julio fue rescatado de un nido de la Reserva de Boumort, un pollo casi volantón de águila real, al que tiempo atrás, Mario, un miembro de GREFA encargado del seguimiento y control de los buitres negros de Boumort, había detectado serios problemas físicos por su comportamiento anómalo en el nido y por la poca atención que le dispensaba sus padres.