El pasado 23 de enero, el Equipo de Rescate de GREFA recibió la llamada de los Agentes de Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón (Madrid), alertando sobre un ave de gran tamaño con heridas en la zona pectoral, que además no conseguía alzar el vuelo. Gracias a la foto enviada por los Agentes, pudimos constatar que se trataba de un macho joven de avutarda.
Coincidiendo con la llegada del buen tiempo, nuestras líneas telefónicas no solo se colapsan por avisos de crías y pollos que a todos nos parecen adorables y con las que resulta imposible no sentir ternura. El final de la primavera y los meses de verano son la época propicia para que los reptiles abandonen los escondrijos donde han llevado a cabo la hibernación y muestren una mayor actividad desatada por sus “impulsos de creación”. Entre los reptiles que pueblan nuestros jardines, parcelas e incluso patios urbanos, podemos toparnos fácilmente con varias especies de ofidios (serpientes) injustamente denostadas y temidas a partes iguales.
No podíamos ni imaginar cuál iba a ser la última recogida realizada en el turno de guardias del Equipo de Rescate de GREFA del pasado fin de semana. Por muy sorprendente que os parezca, nos presentamos en la plaza de Colón, en el mismísimo centro de Madrid capital a recoger... ¡un lirón careto!
Cada vez es más frecuente que humanos y fauna silvestre cohabiten en el mismo medio, tanto urbano como rural. Una clara muestra de ello es la jardinera situada en un bloque de viviendas de Sevilla la Nueva (Madrid), que año tras año ocupa la misma pareja de búho real con el fin de aumentar su descendencia. El pasado 19 de abril nuestro Equipo de Rescate recogía los tres pollos pertenecientes a dicha pareja para evitar que el estrés o el calor hicieran que abandonaran el nido prematuramente poniendo en riesgo su vida.
Ayer 30 de marzo la Agencia EFE se hizo eco de la labor de nuestro Equipo de Rescate para capturar a una hembra de tejón que apareció en un taller mecánico de Las Rozas (Madrid). Como sabéis, el tejón es el mustélido más grande de la fauna ibérica y está perfectamente adaptado a la vida subterránea, como nos indican sus grandes y poderosas uñas que utiliza para excavar sus madrigueras (tejoneras) y letrinas.