El pasado mes de Agosto, un equipo de miembros de GREFA, se trasladó a Medina del Campo, en tierras vallisoletanas bajo invitación del comité organizativo de la Feria de Productos ecológicos de Medina del Campo.
Con motivo de la renovación del convenio de colaboración firmado entre la Diputación Provincial de Segovia y GREFA, ha comenzado la nueva campaña de trabajos de campo dedicados al control biológico de las plagas de topillos. Y la hemos iniciado con la instalación de 100 nuevos nidales para cernícalo vulgar y lechuza común en el término municipal de Escalona del Prado (Segovia). A estos se suman los 20 nidales instalados el año pasado, lo que hace un total de 120 nuevos lugares para el refugio y la cría de estos importantes depredadores de topillos.
Todas las zonas de estudio en las que desarrollamos el proyecto del Control biológico de plagas de topillo campesino, sobre todo en Castilla y León, se caracterizan por ser paisajes agrarios en los que abundan las extensas planicies dedicadas al cultivo de cereal, alfalfa, girasol, remolacha, maíz, patatas y hortalizas principalmente. La gran mayoría de ellas se dispone en forma de parcelas de varias decenas de hectáreas. Este paisaje se ha constituido a lo largo del tiempo por la roturación histórica del terreno. Pero especialmente en las últimas décadas ha sufrido una transformación radical debido a la modernización agraria en todos sus aspectos.
Hace pocas semanas, mientras el equipo de GREFA dedicado al control biológico de plagas de topillo realizaba algunas tareas en campos vallisoletanos, recibió una inesperada llamada desde Aldea Real, uno de los municipios en los que se está desarrollando este programa de lucha contra dichos roedores mediante el fomento de depredadores naturales con cernícalos vulgares y lechuzas comunes. La noticia fue muy gratificante, ya que se trataba del aviso de unos cosechadores locales tras encontrar un nido de aguilucho cenizo. Ellos mismos nos alertaron para coordinar el rescate de los pollos.
Desde hace dos años GREFA junto con el ayuntamiento de Villalar de los Comuneros realizamos unos campos de trabajo internacional en los que se desarrollan actividades vinculadas a la conservación del Medio ambiente ligadas sobre todo a implantar en Castilla y León EL Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino y evitar el uso indiscriminado de rodenticidas.