Esta semana, varios trabajadores y voluntarios de GREFA, se han trasladado a Montejo de la Vega de la Serrezuela y Maderuelo (provincia de Segovia) para llevar a cabo una nueva actuación de Control Biológico del topillo campesino.
Villalar de los Comuneros (Valladolid) ha sido galardonado con uno de los Premios Conama a la Sostenibilidad de Pequeños y Medianos Municipios, en su edición de 2014. Este reconocimiento es fruto del trabajo pionero de este municipio en el control biológico de la plaga del topillo campesino mediante el fomento de la nidificación de especies depredadoras de roedores como el cernícalo vulgar y la lechuza común. Con este proyecto, en el que desde GREFA hemos estado muy involucrados junto con el IREC (instituto de investigación del CSIC) en su puesta en marcha y desarrollo, Villalar de los Comuneros hace una apuesta por la biodiversidad y la educación ambiental, apoyado por el voluntariado internacional y la solidaridad, la interculturalidad y el medio ambiente.
El proyecto del Control biológico del topillo campesino se extiende más allá de linderos, caceras y cunetas y conquista antiguas casas de labor, y naves agropecuarias. En las últimas semanas un grupo de GREFA se ha desplazado a las zonas de actuación del proyecto del Control biológico del topillo en la provincia de Segovia (Aldea Real y Escalona del Prado) con el fin de instalar las últimas cajas nido de lechuza de esta temporada. Estas, se han ubicado en tejados de diferentes infraestructuras de uso agropecuario bajo petición de sus propietarios, quienes interesados en el proyecto, han demandado la instalación de este tipo de nidales.
Esta semana, el equipo de trabajo del proyecto del Control Biológico del topillo campesino en Castilla y León, ha llevado a cabo una nueva revisión del estado de conservación y crecimiento de las especies vegetales plantadas en Villalar de los Comuneros (Valladolid) hace ya 4 años con la colaboración del Colectivo Bellotero de la USAL.
En el año 2008 tras y tras la plaga del topillo campesino del 2007, nos reunimos con el que por entonces era alcalde de Villalar, Pablo Villar. Ahí comenzó nuestra andadura con el Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino y a partir de ese momento comenzó también Alfonso Paz su compromiso con un proyecto que le llevó a trasladarse a tierras de Valladolid para poner en marcha el proyecto. Aquel ¨destierro¨ ha permitido que GREFA sea a fecha de hoy y transcurridos más de seis años, un referente en España en lo que a proyectos de Control biológico se refiere. Y ello gracias al tesón, el compromiso y la constancia de Alfonso con este proyecto a lo largo de más de un lustro.