El pasado 15 de marzo instalamos una decena de cajas nido en Adrados (Segovia), en colaboración con su ayuntamiento. En concreto, se han colocado 7 cajas nido para lechuzas y 3 para mochuelos, todas ellas colocadas de forma homogénea en diferentes zonas agrícolas del pueblo para favorecer el asentamiento de estas pequeñas rapaces, que contribuirán a regular las poblaciones del topillo campesino.
Una vez más nuestra ONG ha sido invitada a participar en una acción formativa pública para mostrar a los alumnos participantes las técnicas y los resultados de uno de los proyectos medioambientales ya señeros de GREFA: el control biológico del topillo campesino en Castilla y León, consistente en el fomento de las poblaciones de pequeñas rapaces que actúan en el medio agrícola como depredador natural del roedor.
Gracias al acuerdo de colaboración que GREFA ha suscrito con la empresa de energías renovables Capital Energy, hemos podido dar un nuevo impulso a varias de nuestras líneas de trabajo para la conservación de la fauna autóctona de la Península Ibérica. Una de ellas es el programa de control biológico de la rata topera que pusimos en marcha en el concejo de Sariego con al apoyo brindado por el Principado de Asturias.
El pasado 12 de marzo tuvo lugar un encuentro en el Nordeste Segoviano con el objetivo de continuar revegetando los deforestados páramos de Campo de San Pedro, un municipio agrícola en el que desde GREFA venimos desarrollando muchas acciones de mejora de la biodiversidad en colaboración con WWF España. Participaron 35 voluntarios y se plantaron 210 plantones de encinas, majuelos, quejigos y fresnos.
Se acerca la primavera y con ella la época reproductora de nuestras aliadas las pequeñas rapaces en el control biológico del topillo campesino, un roedor que puede suponer una amenaza para las cosechas. Así, hemos empezado a visitar nuestras áreas de estudio en distintas provincias de Castilla y León para reparar y reponer los nidales dañados por la intemperie y los accidentes originados por el laboreo.